En sólo dos meses, la carne aumentó más del 40%
La carne está más cara en las góndolas. Los carniceros señalan que la suba es de “apenas” un 20 por ciento, y dicen que en realidad debería ser de más, ya que ellos pagan a sus distribuidos hasta un 44 por ciento más que hace sólo dos meses. Lo cierto es que un corte cárnico ya es un producto de elite en la canasta básica alimentaria de los correntinos y de todos los argentinos
Desde el pasado noviembre hasta ayer, 2 de febrero, los diversos cortes subieron de manera exorbitante. Hugo Lucena, propietario de una carnicería en el Mercado de Productos Frescos, comentó que las subas son “sin aviso”, en tanto que advirtió que para el fin de semana próximo habría un nuevo incremento. “En diciembre comenzaron los aumentos y hoy 2 de febrero ha llegado al 44%. Lo peor es que esto no tiene techo porque por semana tenemos dos aumentos de costos. Los proveedores dicen que no consiguen hacienda, pero nosotros creemos que sí hay hacienda y están especulando con los precios”, manifestó el carnicero en comunicación con Radio Metropolitana. El 2010 arrancó con una suba que golpea nuevamente fuerte en el bolsillo de todos los correntinos. Ya hace tiempo que resulta caro comer carne, pero ahora se está tornando un privilegio de muy pocos. En apenas 30 días, el valor de la carne en góndolas y mostradores trepó un 20 por ciento y, los expertos, calculan que las subas seguirán durante todo febrero. Algunos vaticinan incrementos incluso hasta marzo. El aumento es peor para los carniceros. El carnicero Hugo Lucena advirtió también que en los próximos días habrá un nuevo aumento, pese a que en enero aumentó más del 20 por ciento, en sólo una semana. A la hora de hablar sobre los motivos, los carniceros afirman que puede ser una estrategia de los productores. La mayoría de los empresarios del sector afirman que adquieren productos cárnicos correntinos, ya que comprar “carnes de Buenos y Entre Ríos es excesivamente cara… casi invendible por nosotros e impagable para la gente”, señaló Lucena.
Carniceros dicen que algunos trabajan a pérdida.
Para el público, en diciembre, antes de las fiestas, el kilo de asado rondaba los 16 pesos y actualmente se abona entre 20 y 26 pesos. “Desde hace un mes los precios no paran de crecer y se espera que en los próximos días suban aún más, lo que sería un problema para el carnicero y para el cliente”, se quejó Miguel Heredia, dueño de una carnicería. El aumento de la media res repercute a causa de que llega a las carnicerías un 45% más cara que hace un mes. Los comercios pagan hoy por el kilo de media res 12,80 pesos, mientras que a principios de diciembre se pagaba alrededor de 7 pesos. Los comerciantes cuestionan que como el aumento al público se trasladó sólo 20%, en relación con el 45 que ellos sufrieron por parte de los mataderos, “en estos meses no está yendo muy bien”. “Muchos de nosotros perdemos plata”, remarcó Heredia. La situación se vive en varias ciudades del país. Tanto que días atrás, el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, dijo que la suba se debe a “la falta de hacienda”, y aseguró que en caso de seguir esta alza, “el carnicero tendrá muchas pérdidas por la merma en las ventas, que ya se comenzó a sentir”. Según los comerciantes, ante la suba sistemática que viene sufriendo uno de los alimentos tradicionalmente preferidos por los argentinos, hoy en día la gente “compra más pollo o pescado y menos carne”. Según Williams, desde principios de enero “se está trabajando casi a la mitad”.
Fuente: La República y Datachaco
