“La política de seguridad del gobierno de Scioli es un desastre”
El referente provincial de Libres del Sur cargó contra el ministro de Seguridad, quien días atrás dijo los delitos habían bajado: “Podría trabajar en el Indec”, disparó. Además, sentó posición por la disputa del Banco Central y habló del armado político de la centro izquierda.
“Stornelli podría trabajar en el Indec”, lanzó Jorge Ceballos. El referente del Movimiento Libres del Sur, en su paso por Mar del Plata, realizó duros cuestionamientos a la política de seguridad del gobierno de Daniel Scioli y puso en duda los números que el ministro de Seguridad dio a conocer sobre la baja de delitos en territorio bonaerense, comparándolo con el polémico instituto de estadísticas. Ceballos estuvo ayer en la ciudad y no dejó de analizar la situación que envuelve al gobierno nacional en relación al pago de la deuda, las reservas del Banco Central y la presidencia de Martín Redrado: “No podemos estar de acuerdo ni con un gobierno que quiere pagar toda la deuda ni con una oposición que lo único que le interesa es desgastar al Gobierno”, afirmó el cofundador de Libres del Sur. Además, habló del armado político de la centro izquierda que se afianzó en el Congreso. El desafío es darle forma a un proyecto nacional que podría encabezar Pino Solanas, con vistas a las elecciones del 2011. Por lo pronto, están abocados a construir la unidad del espacio que los tiene como protagonistas. “Hay posibilidades concretas de darle a este país un gobierno progresista”, determinó.
- ¿Cómo analiza la política de seguridad del gobierno de Scioli?- Un desastre. Las cosas buenas que se habían hecho durante la administración de Arslanián fueron dejadas de lado, se tocó una cuestión esencial que es el jefe de la fuerza: dejó de ser un civil para entregar el cargo a un mismo representante de la fuerza con lo que se vuelve a fortalecer la corporación. Además se cambiaron los escalafones, se dejó el proceso de la policía dos en el camino y se la fundió con la antigua, recreando todos los vicios. Por ese camino, no hace falta que yo la critique. Solamente hay que ejemplificar con el caso Pomar, que demostró la inoperancia absoluta e ineficacia de la fuerza. Y después están las pruebas de las mismas denuncias de impotencia que hace el Stornelli contra la misma fuerza policial que él dirige diciendo que 'la policía recluta jóvenes para cometer hechos delictivos'. Y no hay día que no abramos un diario y no aparezca algún personal de la fuerza vinculado a eso. No se ve una voluntad tendiente a remover las cuestiones de fondo. No hubo ninguna explicación de esos hechos para que hoy pretendamos creer las cifras que están dando de que ha bajado el delito. En realidad, Stornelli ya puede trabajar en el Indec, porque la misma percepción de la inflación que tiene (Guillermo) Moreno, él la tiene respecto a la inseguridad.
- ¿Cómo se puede revertir esta situación?
- Primero hay que partir de una cuestión esencial: la seguridad es una cosa muy importante como para que quede en manos de la policía. El tema de la seguridad es un problema de toda la sociedad entonces debe haber un representante de esa sociedad, tiene que haber responsabilidad en la designación. Después hay que grandes redes que están vinculadas al tema del delito: una de ellas son los desarmaderos de automóviles. Indudablemente allí hay complicidad de policías e intendentes porque todos saben dónde funcionan, pero debe ser una fuente de recaudación y de financiamiento de la política y la fuerza policial. La droga y la trata son otros temas que afectan sobre todo a la juventud. Después hay que hacer una reforma de la institución que implique ir desarticulando ese monstruo corporativo: es una fuerza de 54 mil personas, tiene que pasar a descentralizarse.
Ceballos planteó además que debe haber más cercanía entre la autoridad policial y los vecinos, que -dijo- tienen que saber dónde vive el comisario a cargo. “En el conurbano tenemos un comisario que nadie sabe dónde vive y resulta que después uno tiene un vecino que sabe que es policía, que renueva su casa, tiene tres automóviles, motos… Y uno dice: 'no le alcanzan las horas extra para tener un ingreso que le permita demostrar cómo adquiere esos bienes'. Hay que ir a la inmediación y al conocimiento”, apuntó Ceballos. Más allá de la reestructuración profunda de la fuerza policial que plantea, dijo que es necesario avanzar en “cambios esenciales y a mediano plazo”: “Tenemos que ir hacia una sociedad más justa, más inclusiva. En el caso particular de los jóvenes necesitamos garantizarles la educación. Pero primero, darles el ejemplo. Los jóvenes hoy están sindicados como un problema, y en realidad la responsabilidad la tenemos los adultos. Si tenemos una clase dirigente que le da malos ejemplos en el terreno de la ética y la moral, indudablemente estamos trasmitiendo algo mal a las generaciones más jóvenes. Tiene que haber educación y trabajo, para que nuestra juventud se integre y no busque el camino 'fácil' del delito”, expresó el referente provincial de Libres del Sur.
- En el plano de la política nacional, el Gobierno está en medio de una fuerte disputa en torno al pago de la deuda, las reservas del Banco Central y la presidencia de Martín Redrado. ¿Cuál es tu visión de todo esto?
- El Gobierno ha cometido una torpeza institucional, que es el tema de ignorar el Congreso. Eso es lo que tiene que ver con las formas, pero el tratamiento de la deuda y la utilización de las reservas para pagarla, es una facultad que le compete al Congreso. Ignoró eso y se metió en un problema del que no sabe cómo salir. Buscó primero echarle la culpa a Redrado, pero el problema que tienen es que a Redrado lo pusieron ellos. No es un representante puesto por la oposición. Yo he sido parte del primer gobierno de Kirchner, nunca le consultó a nadie la designación y cuando algunos levantamos la voz diciendo que no era conveniente que estuvieran personajes que habían sido parte del menemismo y del poder financiado, tampoco se nos escuchó. Ahora descubren que Redrado es Redrado. Lo quieren hacer aparecer como lo que es, un hombre de derecha y que ellos están llevando adelante una actitud progresista. Pero en realidad quieren pagar la deuda y eso no tiene nada de progresista.
- ¿Cuál es la posición de Libres del Sur al respecto?- Nosotros planteamos que se tiene que investigar el origen de la deuda. Redrado que se vaya, es un técnico del Banco Central, indudablemente cumpliendo las formalidades institucionales tiene que dejar su cargo. Primero no estamos de acuerdo con que lo reemplace (Mario) Blejer, que viene de ser empleado del FMI y parte del directorio del Banco de Inglaterra. Acá hay que investigar la deuda. Esto no es un planteo que no se lleva adelante en ningún lado: es lo que está haciendo Rafael Correa, que llevó como asesor al hijo de Alejandro Olmos, quien denunció el problema de la deuda en Argentina. Hay un expediente que se tramitó ante el juez Ballesteros, donde hay conclusiones muy tajantes: plantea que esa deuda no sólo es fraudulenta sino que gran parte no tiene asientos contables. Hay que honrar las deudas legítimas, aquellas que no lo son, hay que desconocerlas. Por eso pedimos que se arme una comisión investigadora: no podemos estar de acuerdo ni con un gobierno que quiere pagar toda la deuda ni con una oposición que lo único que le interesa es desgastar al Gobierno para que tenga menos perspectivas para el 2011, pero que coincide en que hay que pagar la deuda.
- En los últimos días hubo claras señales de acercamiento con algunos sectores como Proyecto Sur o el socialismo, ¿cuál es la realidad actual de la centro izquierda y cuál es la perspectiva con vistas al 2011?
- Por suerte, estamos iniciando un camino de unidad, que lo tenemos que recorrer. Todavía falta porque persisten algunas divisiones, pero tiene que profundizarse. En el Parlamento tenemos mucho para aportar. Hay una nueva composición donde el papel de los diputados de centro izquierda tiene una importancia específica cada vez mayor. Vamos a poder jugar el rol que la sociedad nos asignó: generar propuestas propias de este espacio que tiene que animarse no sólo a llevar esta labor en el Parlamento, sino que sobre todo tiene que proponerse un proyecto para el país. El 2011 es una buena oportunidad frente a un Gobierno que cada vez escucha menos a la sociedad, y a una oposición por derecha que muchas veces se opone solo por oponerse pero que carece de propuestas, una oposición conservadora que expresa Macri, la Coalición o el Acuerdo Cívico y Social. La centro izquierda, sobre todo en la figura de Solanas, tenemos mucho para pensar como proyecto de país. Creo que hay posibilidades concretas de darle a este país un Gobierno progresista.
Por Belén Cano bcano@diarioelatlantico.com
