Para la diputada Graciela Camaño de Barrionuevo, si el Gobierno recurre al veto puede haber cacerolazos.
Tras la jura de los nuevos legisladores, la diputada nacional aclaró que la oposición no es "un rejunte" y advirtió que si el Ejecutivo recurre al veto de los proyectos de ley “pueden volver a sonar las cacerolas”. Además, Camaño destacó que el acuerdo alcanzado en el reparto de comisiones es un "buen punto de partida" para que la oposición se mantenga unida.
La diputada nacional Graciela Camaño analizó el nuevo Congreso y advirtió que si el oficialismo recurre al veto de los proyectos de ley "pueden volver a sonar las cacerolas". En este sentido, señaló que si el oficialismo decide recurrir al veto "el Ejecutivo lo tendrá que explicar a la sociedad". "Y ojo, que pueden volver a sonar las cacerolas de la protesta como en 2001", añadió. Además, la legisladora salió al cruce de las críticas del oficialismo y aclaró que la oposición no es “un rejunte”, como había dicho el jefe de la bancada oficialista de Diputados, Agustín Rossi, y el sábado se sumó a esos dichos Fernández. "Agustín se equivocó al decir eso. La oposición le va a dar más de un dolor de cabeza al oficialismo. Por la derrota electoral del 28 de junio sacaron tantas leyes en estos meses, se dieron cuenta que perdían la mayoría y ya empezaron a sufrir", sostuvo. Luego, la diputada destacó que el acuerdo alcanzado en el reparto de comisiones es un "buen punto de partida" para que la oposición se mantenga unida, aunque después dependerá del comportamiento individual de cada legislador. Asimismo, Camaño afirmó que la presencia del ex presidente Néstor Kirchner en su banca se debe "a los fueros" y anticipó que tendrá "un papel deslucido porque la participación en un cuerpo colegiado tiene una impronta diferente.
FUENTE : INFOREGIÓN
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