Roma (Italia), 9 Nov. 09 (AICA)
La ministra de Educación, Mariastella Gelmini, rechazó el fallo del Tribunal europeo de Derechos Humanos que manda retirar los crucifijos de las escuelas públicas, y señaló que "nadie, aún menos un tribunal europeo impregnado de ideología, logrará arrancarnos nuestra identidad". El Tribunal con sede en Estrasburgo estimó que la presencia de crucifijos en las aulas puede ser "molesta" para los alumnos que practiquen otras religiones o sean ateos y señaló que "el Estado debía de abstenerse de imponer creencias en lugares de los que dependen las personas. En concreto, se debía observar una neutralidad confesional en el contexto de la educación pública". La Ministra Gelmini repudió el fallo y explicó a la prensa que "la presencia de crucifijos en las aulas no significa una adhesión al catolicismo, sino que representa nuestra tradición". "La historia de Italia está llena de símbolos y si ellos se eliminan se elimina parte de nosotros mismos", indicó. Tras aclarar que "en este país nadie quiere imponer la religión católica", recordó que la Constitución italiana "reconoce el valor de la religión católica para nuestra sociedad". Por su parte, el ministro de Agricultura, Luca Zaia, deploró el fallo y consideró que "la Corte decidió que el crucifijo ofende la sensibilidad de los no cristianos. Quien ofende el sentimiento de los pueblos europeos nacidos del cristianismo es sin duda la Corte. ¡Que se avergüencen!" Además, el ex ministro de Cultura, Rocco Buttiglione, consideró que se trata de "un fallo aborrecible" y pidió rechazarlo con firmeza porque "Italia tiene su cultura, sus tradiciones y su historia. Los que vienen a vivir entre nosotros deben entender y aceptar esta cultura y esta historia".+
