Madrid (España), 14 Oct. 09 (AICA)
La Iglesia cuenta en la actualidad con Benedicto XVI uno de los Papas más brillantes de la historia y uno de los elementos más originales de este Papa es su confianza en la racionalidad de las personas, señaló en una entrevista Joaquín Navarro Vals, quien durante 22 años fue vocero oficial del Vaticano. Navarro-Valls que trabajó por casi dos años con Benedicto XVI, fue entrevistado por el diario español El Mundo sobre su labor en el Vaticano y algunos aspectos de los dos Papas a los que acompañó. Sobre Benedicto XVI dijo que "es el Papa, en toda la historia de la Iglesia, con la más brillante y numerosa bibliografía personal. Su riqueza conceptual es fascinante. Y pienso que la gente también fuera del ámbito católico es consciente de ello". El ex vocero no cree que el Santo Padre sea una persona fría. "Yo diría lo contrario. Su forma de conmoverse más frecuente de lo que se cree no es reaccionar pasionalmente frente a las cosas", indicó. Además, consideró que los elementos más originales de su Pontificado son "su confianza en la racionalidad de las personas, en su capacidad de buscar la verdad" y el gran obstáculo que enfrenta "lo anunció él mismo pocos días antes de ser elegido Pontífice: la dictadura del relativismo". De su trabajo con el papa Juan Pablo II, conserva unas 600 páginas de apuntes. "Hace un año y medio un agente estadounidense me ofreció un millón y medio de dólares por escribir ese libro. El problema en parte es que he aceptado en estos años una serie de compromisos profesionales que me absorben. Tendría que dejar todo eso y pasarme un año y medio encerrado en mi habitación para escribir ese libro. Para mí sería un imperativo moral hacerlo, porque Juan Pablo II era muy querido pero no del todo conocido", agregó. Según Navarro-Valls "no se conoce suficientemente a la persona, su carácter (de Juan Pablo II). Por ejemplo, tenía un grandísimo sentido del humor. Incluso cuando había que tratar problemas dramáticos no perdía su visión positiva". Sobre el proceso de beatificación de Juan Pablo II, explicó que "desde el punto de vista estrictamente técnico, podría estar todo listo antes de que acabe el año. Los dos pasos que quedan, técnicamente hablando, son el decreto de virtudes y la declaración del milagro, del que se le atribuyen varios, uno especialmente claro. A partir de ahí, todo depende del Santo Padre".