FIN DE FIESTA

Un cierto olor nauseabundo destila ya muy notoriamente del gobierno de Néstor y Cristina. Las próximas batallas legislativas, siendo la más importante la de medios, no solo serán trabajosas y sangrientas para el oficialismo. Algunas serán imposibles. Ya se han aunado esfuerzos de muchos diputados para revisar y anular lo que corresponda a partir del diez de diciembre. Con esa amenaza latente sobre las cabezas de los legisladores del oficialismo, todo los pensamientos de los mismos se encaminan hacia encontrar una geografía de escape del corset Kirchnerista. Salvo los de “paladar negro”, son cada vez menos, y que por ser cómplices no tiene otra que seguir. Después están los que habitan los arrabales decadentes del oficialismo y que saben que nunca más en su vida van a facturar como ahora, así que, dale que va. Esa es la última tropa para todo servicio con que cuenta Néstor. Y la billetera o su promesa. Todo lo demás es un descascararse cotidianamente, siendo algunos días peores que otros, y la pendiente sigue impertérrita. Porque cada les va a ser más difícil arreglar nada con nadie. Ningún dirigente, partido o empresa es tan loco como para inmolarse con esta gente en nombre de vaya a saber que cuento final. Nunca hubo un plan de gobierno o modelo y mucho menos ahora. Todo consiste en salvar el día e ir apostando a un golpe de suerte que de vuelta la taba. La duración extra de esta suerte de aventureros de las inversiones financieras que se han enriquecido como nunca antes desde la presidencia, es el que le brinda la propia realidad y los argentinos que no se entusiasman demasiado, hablando seriamente como proyecto de nación, ni con Kirchner ni con Cobos, ni con Kirchner ni con Clarín, ni con Kirchner ni con las telefónicas, etc. La ola se está retirando de nuestras playas y toda la basura está a la vista. Debemos acostumbrarnos a una seguidilla de escándalos de corruptela, delitos y crímenes. Esto será de ahora en más y quizás hasta el final. O puede suceder que Néstor alcance a negociar su retirada con ciertas garantías de libertad.