Desde el año 1983 se repite puntualmente y con cada ascenso de algún “estilo político brillante”, la conversión de un personaje rosarino, del cual preservaremos su nombre. Comenzó esta extraña carrera en tiempos del apogeo de Alfonsín. “Es un mago”, solía repetir entusiasmado y triunfal, toda vez que el presidente radical sacaba un conejo de la galera. De la misma manera, pero con mayor entusiasmo y diversión dado el personaje, sucedió con Carlos Saúl Menem. Y otro tanto, ahora, con Néstor Kirchner. Cabe preguntarse qué es lo que ha cambiado tanto en la Argentina, para que el encandilamiento inconsistente reine solitario en el firmamento de la política nacional. Y por otro, el hastío, la huida masiva y cuasi nihilista de ese lugar. Encandilamiento mágico y huida tenaz, son los resultados deseados y buscados desde décadas por nuestros ambiciosos y nuevos colonizadores económicos, políticos y culturales. ¿Es Néstor Kirchner un talentoso dirigente que todo lo puede? Con mucha audacia, pocos escrúpulos y muchos recursos no propios, conozco a varios mucho más habilidosos que Kirchner. Pero es él el que se puso ahí, con la ayuda de varios inadvertidos. Es más, se puede dar cuenta de la casi milagrosa producción social de resistencia, sin poder, sin recursos, pero habilidosa al infinito. En la aburrida meseta política argentina, en la cual todos también depositamos nuestro granito de arena para que exista, lo único que se destaca como promovida noticia, son los escándalos y traiciones de la “dirigencia” política, muy degradada por cierto. En la actualidad lo único que brilla son los ojitos concupiscentes de los tiburones y tiburoncitos del poder. El pueblo argentino y su realidad integral están clandestinizados. No nos imaginemos ninguna estupidez onda sesentismo tardío. Pero es notorio como mucha gente miente, esconde y se protege de todo lo que provenga del poder. Alguna reserva queda. Esperamos que con unos pataleos más, se haga la crema necesaria en el fondo para pegar el salto. Salir por arriba y para arriba.
HANNAH ARENDT
En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".
Entradas populares
-
Por Carlos Pagni/La Nación.- Mauricio Macri depende de un ecuatoriano para explicar sus movimientos. Para mantener la simetría, C...
-
Por Diario HOY.- El gobierno sanjuanino había dicho que no existía contaminación luego de que se filtrara a los ríos de la zona ...
-
Por Armando Rubén Puente/infobae.- En 2012, me encontraba reuniendo documentación con el propósito de escribir sobre los últimos...
-
Por Juan Luis González/Noticias, Perfil.- La Justicia apura a la ex Presidenta: o levanta el perfil o la devoran. Acercamiento a...
-
Por Carlos Tórtora/El Informador Público.- Desde abril pasado, empezó a comentarse en algunos despachos de Comodoro Py que el...