Arnold Toynbee sostenía frente a los cambios paradigmáticos que se nos presentaron desde la modernidad en más, la necesidad de promover e inducir la constitución de núcleos o usinas humanas, que permitan reconstruir ideas y tejidos sociales destruidos. Lo que afirmaba para la historia contemporánea se verifica modelicamente en toda la historia de la civilización cristiana. Según Toynbee, las civilizaciones no son sino el resultado de la respuesta de un grupo humano a los desafíos que sufre, ya sean naturales o sociales. Idea matriz de la catolicidad que evangelizaba desde la resistencia a la destrucción. San Benito de Nursia, patrono de Europa, sembró de monasterios el continente durante el siglo sexto de nuestra era. Su principal labor consistió en eso, preservar, afirmar y transmitir por medio de la fe, una cultura en peligro desde sus principales pilares como el trabajo. Ratzinger, siendo cardenal, retoma el pensamiento de Toynbee, lo desarrolla y le da perspectiva. Propiciar núcleos de cuadros que iluminen nuevamente la historia. Minorías creativas que creen y viven como creen. Cristianos concretos que se hacen valer. Juan Pablo II planteó al tercer milenio como el milenio de los laicos o seglares. Devoción y acción. Tenemos fuertes esperanzas, que desde el multitudinario e inmensamente mayoritario “out” del pueblo argentino, minorías creativas sepan leer el signo de los tiempos que nos sugieren los padecimientos y postergaciones de la Argentina, y sepamos obrar en consecuencia. Caritas in veritate, La caridad en la verdad, última encíclica de Benedicto XVI, nos precisa la dimensión de la frase inicial del Papa. La búsqueda del bien en y desde la fe, es el valor señero que preside esa voluntad dispuesta y creativa de los seglares reunidos con ese propósito y dando testimonio diario del mismo. La caridad tiene que ser inteligente y la inteligencia caritativa. Cuando la caridad no está iluminada por la inteligencia, es sentimentalismo y emotividad. La principal inteligencia a reunir desde voluntades dispuestas, es aquella que sepa arbitrar los medios que saque a la Argentina toda, de la calamidad y el no futuro predominantes. Soluciones integrales fruto de la caridad con inteligencia.
HANNAH ARENDT
En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".
viernes, 28 de agosto de 2009
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