EL ESCÁNDALO DE LA POBREZA

En marzo de este año, en la visita Ad limina al Vaticano que encabezó el cardenal primado Jorge Mario Bergoglio con parte del episcopado argentino, aseguraba en el documento entregado a Benedicto XVI, entre otros conceptos: “El desafío radical que hemos de asumir en Argentina es precisamente esta profunda crisis de valores de la cultura en la que toman fuerza otros graves problemas: el escándalo de la pobreza y la exclusión social, la crisis del matrimonio y la familia, la necesidad de mayor comunión. En la raíz misma del estado actual de la sociedad percibimos la fragmentación que cuestiona y debilita los vínculos del hombre con Dios, con la familia, con la sociedad y con la Iglesia.”. Hoy, y con motivo del inicio de la colecta solidaria de Caritas Argentina "Más por menos", Su Santidad se ha hecho eco de aquellas noticias para reiterar la intención de la Iglesia de luchar contra el “escándalo de la pobreza en la Argentina”. Recordemos que Caritas atiende en forma directa y en todo el territorio nacional, diversos planes para paliar la situación estructural de los más postergados. Sus informes y relevamientos son de una veracidad innegable. El gobierno nacional ha salido a minimizar, si es que esto fuese posible, las justas y reales recomendaciones de Benedicto XVI, que nos competen a todos, en la línea de la solidaridad sin artificios con la creciente pobreza y desamparo en nuestra patria. La exclusión social y la miseria, madres de muchas otras pústulas de este proceso perverso al que se ha sometido al pueblo argentino, sobre todo desde hace poco más de tres décadas, sufrió un notorio incremento, profundización y aceleración, en los últimos años. Los dichos de los ministros nacionales vienen a contradecir estos datos de la realidad, en un intento, quizás un vano intento final, de justificar el discurso presidencial. Cristina de Kirchner y su marido, sostienen repetidamente que la Argentina nunca creció tanto en doscientos años, como ahora y con ellos casualmente. Lo que seguramente se ha desarrollado como nunca, es la renta financiera extranjera y por lo tanto nuestra deuda. La ganancia de los grupos extranjeros, la extranjerización de nuestro suelo, la precarización laboral, la desnutrición infantil, la muerte blanca, el narcotráfico y la indefención nacional, entre otros ítems han crecido de manera escandalosa en nuestra patria. Como nunca en doscientos años.