LEGISLANDO POR UN SUEÑO

El gobierno nacional necesita desesperadamente construir un triunfo, un éxito resonante en la legislatura nacional. El voto que había logrado "amontonar" como mayoría automática, se le acaba de escurrir entre los dedos. Había logrado homogeneizar o disciplinar, si se prefiere, a un conjunto de legisladores de heterogénea procedencia que terminaron pareciéndose todos entre todos. Hasta que se introdujo la política de manera contundente en el Congreso Nacional, es decir gente movilizada físicamente para defender sus intereses vulnerados y sobre todo defender lo que es, siente y cree. Digamos la política en estado puro. Más allá de su adhesión profunda a la despenalización del aborto y a la tenencia de drogas para consumo personal, los Kirchner piensan que el tratamiento próximo de estos proyectos de ley, puede ser funcional a la reconstrucción del voto "progresista". Por ejemplo, todos los socialistas de ambas legislaturas son candidatos a acompañar sin claudicaciones la letra profunda de dichos proyectos. Según cálculos de Cristina y Néstor, serían infinitamente más "llevaderos" estos proyectos que, por ejemplo, el de la reestatización de Aerolineas Argentinas, que ayer sumó adversidades de la mano de Alberto Jaime, a los crecientes conflictos en el Congreso.