Donde pone el ojo.... |
Por Nicolás Sanz/Tribuna de Periodistas.- Hugo Moyano no necesita presentación, es el todopoderoso sindicalista líder del gremio Camionero y, si hay una palabra que lo define a la perfección, es persistencia.
Un tipo persistente para echar por tierra todas las acusaciones por corrupción que lo implican, insiste y sostiene su inocencia, a pesar de estar involucrado en un abanico de causas por irregularidad, la mayoría hoy investigadas por la Justicia.
En ese sentido, y tal como contó Tribuna de Periodistas hace un corto tiempo, existe un desvió de fondos de la obra social de Choferes de Camiones (OSCHOCA) al holding empresarial-familiar encabezado tanto por Hugo Moyano como por su tercera y actual esposa Liliana Zulet.
Ello fue denunciado por la diputada nacional perteneciente a la Coalición Cívica, Graciela Ocaña, allá, por el 2011, luego ratificado y ampliado en el 2018. Es sobre ese sendero que avanza hoy la Justicia. Es que, el juez federal Claudio Bonadio exhortó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación realizar un estudio pericial contable para poder corroborarlo.
Según le confirmaron fuentes al diario Clarín, toda esta edificación “funcionaba como tal: hay un circuito de fondos que iba del sindicato, hacia la obra social y desde allí a la gerenciadora propiedad de Moyano”.
Aún no se conocen cifras oficiales, sin embargo se habla de la friolera de 35 millones de pesos solamente para comenzar y empieza a solidificarse la hipótesis sobre dicha maniobra ilícita. La estructura montada consiste en la vinculación de una serie de empresas vinculadas directamente al propio líder camionero (Iarai S.A., Dixey S.A., Organización de Seguridad Las Marias, Aconnra S.A., entre otras), entre las cuales el dinero se va redireccionando a través de préstamos y otras maniobras. Moyano es persistente en insistir que existe una asociación entre dirigentes judiciales, políticos y periodistas que lo persiguen por su “lucha por los trabajadores”. Ello no es cierto, no obstante, valió el intento.
Aún no se conocen cifras oficiales, sin embargo se habla de la friolera de 35 millones de pesos solamente para comenzar y empieza a solidificarse la hipótesis sobre dicha maniobra ilícita. La estructura montada consiste en la vinculación de una serie de empresas vinculadas directamente al propio líder camionero (Iarai S.A., Dixey S.A., Organización de Seguridad Las Marias, Aconnra S.A., entre otras), entre las cuales el dinero se va redireccionando a través de préstamos y otras maniobras. Moyano es persistente en insistir que existe una asociación entre dirigentes judiciales, políticos y periodistas que lo persiguen por su “lucha por los trabajadores”. Ello no es cierto, no obstante, valió el intento.
El sindicalista envió una petición a la Justicia para investigar las fuentes de puntuales periodistas tales como Alfredo Leuco, Luis Majul, Gustavo Grabia y Alejandro Fantino, nada más lejano a la libertad que deberían ostentar los hombres de prensa.
No obstante, la Sala II de la Cámara Federal integrada por Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun, homologaron la resolución del juez federal Ariel Lijo, desestimando de esta manera la inusual solicitud del ex secretario general de la CGT, patrocinado por el siempre polémico Daniel Llermanos.
A pesar de ello, es bastante sintomática la petición de Moyano, ¿De qué le serviría saber las fuentes de los periodistas? ¿Cuál sería su actuar de llegar a saberlo? ¿Por qué no desmintió lo dicho por ninguno de los hombres de prensa mencionados y, en vez de ello, sale con una medida tan polémica? ¿Cuál es el real mensaje del sindicalista?
Según se desprende de la resolución “la libertad de prensa incluye la posibilidad de reservar la fuente de información”, y de ello se trata, ese es el trabajo de la prensa, conseguir información que luego será develada a la sociedad a través de los medios.
Aunque es necesario insistir, de haber sabido las fuentes que manejan los periodistas, ¿hubiese “El Negro” tomado represalias al respecto? No se sabe, pero la sensación es verídica e incluso elocuente.
También es necesario destacar que desde la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, Moyano ha perdido una gran parte de su poder, y allí cabe preguntarse ¿llevará a cabo una medida amedrentadora hacia la prensa de volver al poder el kirchnerismo y luego de retomar el mando que supo ostentar durante aquella “década ganada”?
¿Estará en riesgo el periodismo independiente y sobre todo aquellos que, como quien escribe estas líneas, han realizado denuncias en contra de las maniobras ilícitas dirigidas por el líder de los camioneros?
¿Las causas que complican a Moyano volverán a fojas cero arriesgando el trabajo de muchos investigadores?
Si bien muchos operadores quizá lo merezcan, la venganza es ciega y no dudará en meter a todos los que obraron de forma independiente, honesta y hasta imparcial, en una misma bolsa.
Hugo Moyano es la férrea muestra de ello, la prensa molesta y es que ese es su trabajo, muchos supieron aguantar las investigaciones y hasta reírse de ellas, aunque otros no tienen el don de soportarlo y harán lo imposible para callar a los que ponen la lupa sobre sus actos, el líder gremial es uno de ellos.
Como bien se dijo, si algo lo describe a Moyano es su persistencia, y así seguirá siendo hasta que logre acallar al periodismo y zafar de la Justicia.
Como bien dijo alguna vez el político alemán Hans Dietrich Genscher, “la prensa es la artillería de la libertad”, y así debe seguir siendo. Siempre.