El departamento de Justicia y el Tesoro analiza los pasos del financista, cercano al régimen venezolano desde 2006. Fuente: AFP |
Por La Nación.-
El gobierno de Estados Unidos analiza los movimientos del financista argentino Adolfo (o "Zev") Marynberg, en el marco la investigación del departamento de Justicia y del Tesoro sobre el origen de los fondos del financiamiento del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que sancionará a empresarios (cuyos nombres aún no trascendieron) por el movimiento irregular de 1.200 millones de dólares.
Según una investigación del diario El Tiempo, de Colombia, Estados Unidos sospecha que Marynberg realizó, a través de su empresa Mercantil Valores Agente de Valores S.A., movimientos de bonos para ocultar negocios ilegales del gobierno de Venezuela.
Marynberg, de acuerdo con El Tiempo, es investigado por las autoridades estadounidenses por los negocios de GEO Oportunitys Equity Ltda, una firma "que aparece entre las de mejor desempeño entre los fondos con renta variable de América Latina".
"Las ganancias arrojadas por ese fondo le permitieron al argentino adquirir Mercantil Servicios Financieros CA, el segundo banco de mayor relevancia en Venezuela, durante el mandato de Chávez", informa ese medio sobre el argentino, de 44 años, acusado de realizar maniobras fraudulentas para conseguir financiamiento para el chavismo y evitar las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Según ese medio, que cita fuentes de la investigación bajo la protección de Estados Unidos, Marynberg llegó a Venezuela en 2006 para invertir en el país, que se encontraba en crisis y aún era gobernado por Hugo Chávez. Con las ganancias de sus negocios compró propiedades en Estados Unidos, como un departamento de 1.500 metros en la zona del Central Park, en Nueva York, que vendió en 2015 por 30 millones de dólares.
No es la primera vez que Marynberg queda en la mira de la Justicia. En 2014, los fondos buitres denunciaron que el financista había recibido información privilegiada, entregada por el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, supuestamente para comprar bonos por 200 millones de dólares. El exministro dijo en ese momento: "No lo conozco. Conozco a algunos financistas, pero a este no", tras un artículo del diario Clarín, que consignó que en Estados Unidos se citó a Marynberg por la compra de acciones y títulos de la deuda argentina.