Por Fabián Quintá/Tribuna de Periodistas.-
La reunión entre Roberto Lavagna y la CGT resultó una muestra del rumbo económico al que aspira la central obrera en el 2019.
Además, su divulgación, fue un mensaje claro para Cristina Fernández de Kirchner, y los demás integrantes la interna peronista, sobre cuál es el rumbo al que aspira la CGT, muy lejos de los dichos de Axel Kicillof de seguir emitiendo dinero, y de cualquier retorno a las políticas de “la década ganada”.
La reunión, según dijeron allegados a la agencia Noticias Argentinas, la reunión fue coordinada por el gastronómico Luis Barrionuevo, y participó la plana mayor de la CGT, exceptuado Hugo Moyano, quien no se sabe si no fue invitado o no pudo ir. Porque el camionero mantiene una relación “cordial y de respeto” con Lavagna, por todo lo que hizo para salir de la crisis del 2001/02.
Eduardo Duhalde lo ha propuesto varias veces como candidato a presidente, como lema de “unidad” del peronismo, y la verdad es que esa suma de todas las voluntades sería la única forma en que Lavagna pudiera volver a presentarse a una elección como lo hizo en el 2007, oportunidad en la que perdió frente a Cristina Fernández de Kirchner.
Lavagna sabe que -con 76 años- ya “está grande” para cualquier tipo de interna, y que su eventual candidatura dista mucho del paladar de Cristina Fernández de Kirchner, quien siempre lo rechazó por no haber sucumbido a los deseos de su esposo.
Lo cierto es que Lavagna solo podría ser candidato de un sector que una parte del PJ, integrado por la propia CGT y que congregue a Pichetto, Urtubey, y Schiaretti. Junto ellos, se deberán sumar los “desencantados” de Cambiemos y del propio Frente Renovador, como Margarita Stolbizer, que no se ven en ninguna foto con CFK.
Pero más allá de esta posibilidad electoral su presencia en la CGT fue una demostración por parte de la central obrera sobre cuál es el rumbo que debe afrontar el país, con superávit gemelos, una renegociación de la deuda externa y del acuerdo con el FMI, tal cual está estipulado para el 2020, y con una paulatina baja de impuestos y gastos del Estado, que hagan al país más competitivo.
Lavagna siempre estuvo cerca de la CGT, y su encuentro abre una brecha en la tumultuosa interna del PJ, que puede extenderse hacia otros sectores del arco político que no ven claro cuál puede ser el futuro en medio de una seria situación económica.
