Candidato. Máximo Kirchner, en un acto de campaña en Río Gallegos de hace un mes. Ese día estuvo junto a Daniel Scioli y el resto de los candidatos K. / Emanuel Fernández |
Por Nicolás Wiñazki/Clarín.- Sospechas de corrupción.El hijo de la Presidenta abrió una cuenta bancaria a nombre de la compañía en noviembre de 2013. Los Kirchner aseguraron que en ese momento ellos no manejaban los hoteles.
El 1 de noviembre de 2013, en Río Gallegos, Máximo Carlos Kirchner abrió una cuenta corriente en el Banco de Santa Cruz para manejar dinero de Hotesur S.A., la firma con la que su familia tiene un único negocio: el hotel Alto Calafate.
Esta última empresa es una de las sociedades presidenciales investigadas en un causa por lavado de divisas. A través de fuentes del caso, Clarín accedió a la documentación que respalda la información publicada en este artículo. Son papeles bancarios incluidos como en el expediente del caso: se tratan de nuevos indicios que muestran que Máximo tuvo un rol protagónico en el manejo de las finanzas de Alto Calafate.
Aquel 1 de noviembre del 2013, el hijo de la Presidenta firmó ante el Banco de Santa Cruz una declaración jurada sobre la “licitud y origen de fondos” que iban a controlar en su cuenta corriente a nombre de Hotesur.
Afirmó “bajo juramento” que su plata provendría de actividades legales vinculadas a la “hotelería”.
También afirmó que tomaba “conocimiento” de que la entidad bancaria podría requerir información sobre su cuenta al Banco Central, sobre todo en los referido a leyes como la de “Lavado de Dinero”.
Máximo, candidato a diputado nacional por Santa Cruz en la lista impulsada por su mamá Presidenta, se comprometió con el Banco “a colaborar” con información que pudiera necesitar la entida sobre ese punto. Kirchner hijo también declaró que integraba la “Nómina” de “Personas Expuestas Políticamente”: las razones son obvias.
Lo hizo para cumplir con una norma de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo que debe detectar movimientos financieros sospechosos del poder.
El Alto Calafate los tuvo, según demostró el ex juez del caso, Claudio Bonadio. ¿Actuará como es debido?
En la apertura de la cuenta de Hotesur, que él controlaría, Máximo, registró como sede de la empresa una dirección que se demostró que era “fantasma”, Belgrano 265.
Hotesur no funciona allí hace muchos años.
La causa sobre los hoteles K se inició en noviembre del 2014 por una denuncia de la candidata a a Presidente de Margarita Stolbizer, tras una investigación del programa PPT, de Jorge Lanata.
Desde entonces, la familia Kirchner usó los medios públicos para minimizar el papel que había tenía Máximo en el manejo empresarial del hotel.
En la causa judicial, en cambio, las pruebas indican lo contrario. Después de la muerte de su padre, Máximo fue quien actuó como único accionista –en representación de los demás-, en las asambleas de la empresa, eligió autoridades -con modos irregulares-, y aprobó balances contables también sospechosos, entre otras cuestiones de ese estilo.
O esa: en el expediente hay indicios que muestran cómo Kirchner hijo actuó en la mayoría de las actividades de la cadena de funcionamiento de una empresa hotelera manejada por una sociedad anónima, como Hotesur, salvo, por ejemplo, en trabajos, como la atención al público. Según la versión oficial, en agosto del 2013 la familia Kirchner se había apartado del manejo del Alto Calafate porque desde agosto de ese año le había cedido la administración comercial a la sociedad Idea S.A.
El titular de esa firma es Osvaldo Sanfelice, socio de Máximo.
Los cuatro años anteriores, la familia K había generado ganancias millonarias gracias al alquiler del hotel que les pagó el contratista del Estado Lázaro Báez, también investigado por lavado.
Clarín dio a conocer, en julio, que el 30 de septiembre del 2013 el nuevo administrador del Alto Calafate, Sanfelice, le había otorgado a Máximo un
“Poder General Amplio de Administración y Disposición” para que controle a su negocio.
Ocurre que, para la ley de sociedades anónimas, quienes deben tomar las decisiones de esas firmas son el directorio y su presidente, en ese tiempo Sanfelice.
Tras la difusión de la noticia, que podría complicar a Máximo en los tribunales, la familia Kirchner dejó trascender que no había registros de que ese poder notarial haya sido utilizado.
El pedido de apertura de al cuenta para manejar dinero de Hotesur que Máximo firmó el 1 de noviembre del 2013, se encontró en un allanamiento en el Banco de Santa Cruz ordenado por el ex juez de la causa, Claudio Bonadio.
Según fuentes del caso, estaban en una carpeta junto al poder notarial que Sanfelice le firmó a Kirchner hijo el 30 de septiembre del 2013.
Desde que instauró el calendario gregoriano para medir el tiempo en buena parte del planeta, en 1582, el mes de noviembre es posterior al de septiembre. Y al revés.