Por José E. Bordón/Para La Nación.-
Del Sel queda bien posicionado de cara a las generales; buscará atraer el voto radical
Aunque el escrutinio seguía lento al cierre de esta edición, las PASO en esta provincia mostraron signos de reacomodamientos en esta provincia, uno de los tres distritos electorales más importantes del país, que pueden tener proyección nacional.
Entre los datos más salientes, Miguel del Sel seguía siendo el más votado. Y Mauricio Macri, el más contento. El candidato a gobernador de Pro surgió hace cuatro años. Los pocos que lo acompañaron en ese desafío insistían en que, pueblo que visitaba, generaba una ola de adhesión impensada. Salió segundo. Repitió en 2013, convirtiéndose en diputado nacional.
Hoy es, individualmente, el candidato más votado y arrastra listas, como la de Ana Martínez en Rosario, que le disputará al socialismo la intendencia de Rosario, donde Mónica Fein es fuerte. Si Pro buscaba alguien que "moviera la aguja" del entusiasmo macrista, Del Sel es uno de ellos, con carisma y sorteando las improntas de algunos dichos de mal gusto que tuvo públicamente hace algunas semanas.
A sólo tres horas de finalizada la votación, cuando los datos oficiales eran mínimos, el Frente Progresista Cívico y Social se presentó como el gran ganador de las PASO. Proyectaba su triunfo con el sistema de mesas testigo. En realidad, buscó un efecto rebote nacional, en momentos de escasa información.
En la internas, el oficialismo celebró.
Miguel Lifschitz, otrora intendente de Rosario y hasta diciembre senador por ese departamento, duplicó en votos a su contrincante, el radical Mario Barletta. También Barletta tenía motivos para festejar, porque su candidato en esta capital, José Corral, ganó la interna e irá por la reelección, algo nunca conseguido en la capital provincial.
La pregunta del millón ahora es si los radicales que votaron a Barletta votarán en junio al candidato socialista. Si no fuera así, ¿un buen porcentaje acompañará a Del Sel? El ex Midachi podría lograr, así, una mayor diferencia de lo que consiguió ayer.
La dinámica de la política hace imposible pensar en algo concreto. Pero, como se duda, Lifchitz ya anunció que esta semana intentará un diálogo con Barletta y su equipo. Algo difícil que pueda arrojar un resultado positivo, por lo mucho que se viene jugando desde hace cuatro años, cuando Barletta también se opuso al socialismo y perdió con Antonio Bonfatti. "Estamos en el lugar donde debemos estar", sostiene el ex intendente.
Pero hay otro candidato fortalecido: Omar Perotti, del kirchnerismo. Cuando el justicialismo se caía a pedazos y la "estrella" -María Eugenia Bielsa- repitió un no rotundo para encabezar la fórmula, el dirigente rafaelino aceptó compartir la fórmula con Alejandro Ramos. Faltaba poco para el cierre de listas y logró avanzar en la unidad del sector. Hace 15 días casi no figuraba. Ayer todo cambió y el 14 de junio será su prueba de fuego.
Sergio Massa fue el menos entusiasmado con las internas en Santa Fe. Sabía que sus candidatos estaban lejos, pero la interna se resolvía anoche en favor del ex dirigente ruralista Eduardo Buzzi, frente al diputado nacional Oscar "Cachi" Martínez. Poco para ofrecer y para colectar, reconocían anoche hombres cercanos al massismo
