Por Ezequiel Rudman/Ámbito.-
El canillita Omar Plaini levantó la mano en el recinto de Diputados la madrugada en que se votó la ley de pago a bonistas. Luego partió a fotografiarse con Daniel Scioli.
El diputado neuquino del Frente para la Victoria, José Alberto Ciamipini estaba todavía absorto por la ofensiva diatriba que su compañero de bancada, Carlos Kunkel, le dedicó fuera de micrófono a Facundo Moyano. Otro kirchnerista, el cordobés Fabián Francioni, también debió intervenir para evitar un incidente mayor. El insulto de Kunkel, de acuerdo con el testimonio de legisladores presentes en ese momento, habría aludido a Hugo Moyano, padre de Facundo. La alusión a las presuntas condiciones éticas de los jefes del sindicalismo opositor asomó nuevamente como una debilidad de la oratoria de Kunkel. El diputado del FpV ya había sufrido las consecuencias en su pómulo derecho el día que insultó a Luis Barrionuevo en un debate de comisión delante de su esposa y diputada, Graciela Camaño.
El Frente para la Victoria debió animar 18 horas de debate para convertir en ley con 134 votos a favor, 99 en contra y 5 abstenciones, el cambio de domicilio para el pago de deuda soberana a los bonistas que adhirieron al canje de deuda. La votación se realizó a las 5.35 de la mañana de ayer. Hubiesen sido 135 votos a favor en vez de 134, pero Kunkel hizo recapacitar a Moyano. El diputado sindical, quien proclama a Sergio Massa como su candidato a presidente 2015, anunció primero que iba a votar a favor del proyecto del Poder Ejecutivo Nacional. Luego dijo que se iba a abstener. Y Kunkel terminó de decidir su voto.
De hecho, el canillita Omar Plaini, único compañero del bloque Cultura, Educación y Trabajo, votó junto al oficialismo y, terminada la sesión, se fotografió junto a Daniel Scioli.
Pese a todo, el oficialismo se mantuvo sobre la línea de flotación del quórum y logró sancionar la ley con 134 votos, apenas cinco por encima piso mínimo necesario de 129. Cumplieron con sus votos a favor los aliados estables del FpV, como el Frente Cívico por Santiago de Gerardo Zamora, Nuevo Encuentro de Carlos Heller, el PJ de La Pampa y Movimiento Solidario de Tierra del Fuego.
La sesión contó con un apmlio abancio de curiosidades y contradicciones políticas que abarcaron a todos los bloques, a saber:
• El Frente Amplio Unen votó desmembrado. Entre sus integrantes hubos abtenciones, como la de Victoria Donda, votos a favor del proyecto del gobierno nacional, como el radical Eduardo Santín, ausencias con pre-aviso, como Elisa Carrió y un mayoritario lote de votos en contra encabezados por Julio Cobos y Hermes Binner.
• Sergio Massa llegó a la sesión cerca de las 21:00 horas. Permaneció en su banca aproximadamente una hora y se retiró. Volvió en la madrugada para votar en contra junto a sus compañeros de banca del Frente Renovador. El massismo votó así en contra de declarar de interés público el canje de deuda 2005 diseñado por el jefe de su equipo económico, Roberto Lavagna cuando era Ministro de Economía de Néstor Kirchner.
• La UCR lideró el ránking de diputados ausentes en el recinto, con cinco bancas vacías: Hugo Maldonado, Juan Casañas, Patricia De Ferrari, eBernardo Biella y Eduardo Brizuela del Moral.
El massismo no sólo padeció el zigzagueo de Facundo Moyano en el recinto, quien aportó quórum para el inicio de una sesión donde el Frente Renovador, al igual que los demás bloques opositores, se oponía a habilitar el debate. También desilusionó Martín Insaurralde, a quien el massimo reconoce como propio y el Frente para la Victoria como adversario. El ex intendente de Lomas de Zamora, que formalmente integra el kirchnerismo ya no participa de las reuniones de bloque y en la madrugada de ayer fue el único diputado FpV que no aplaudió el discurso de cierre de su jefa de bancada, Juliana Di Tullio. Cerca de las seis de la madrugada, cuando los legisladores oficialistas se abrazaban y festejaban la sanción de la ley enviada por Cristina de Kirchner, el primer diputado nacional del FpV por la provincia de Buenos Aires se retiró solo de la Cámara.
Varios diputados nacionales se retiraron del Congreso después de la medianoche para alimentarse, asearse y dormir unas horas antes de la votación. No fue el caso de Julián Domínguez, el presidente de la Cámara, quien ya con la luz de la mañana del jueves, abandonó el Palacio Legislativo a las 7:30, dos horas después de la votación, para dirigirse al Aeroparque Metropolitano donde abordó un vuelo a Córdoba. "Con la sanción de la Ley de Pago Soberano, Argentina vuelve a decirle al mundo que quiere y está en condiciones de afrontar sus compromisos y que defiende al 93 por ciento de los acreedores que entraron a los canjes de 2005 y 2010 y confiaron en la capacidad de pago de nuestro país", fue la arenga final de Domínguez.
Pese a la sanción de la ley que habilita el pago a bonistas adheridos al canje en Buenos Aires o en Francia, la oposición mantuvo sus críticas.
El massista Alberto Asseff remarcó: "un default, técnico o real, ahuyenta cualquier perspectiva de planes de inversión, incluso para extraer los recursos naturales como los de Vaca Muerta. Nos podríamos ahorrar 14 mil millones de dólares por año de importación de energía".
No habrá descanso en la Cámara de Diputados hasta que finalicen el período ordinario de sesiones, el 30 de noviembre. El próximo lunes Axel Kicillof llevará en persona el proyecto de Presupuesto 2015, el último consecutivo y el doceavo las Presidencias Kirchner desde 2003. Al día siguiente, el martes 16, un plenario de cuatro comisiones que agultina a casi cien diputados emitirá dictamen express a favor del paquete de tres iniciativas del PEN ya aprobadas en el Senado: la reforma a la Ley de Abastecimiento, la creación de un observatorio de precios y la apertura de ocho juzgados federales con competencia exclusiva para derechos del consumidor. El miércoles comenzará a ser debatido en ley en el recinto, en otra maratónica sesión que finalizará el jueves 18.
