Por Nicolás Balinotti/La Nación.-
La agrupación kirchnerista respaldó sin éxito a las listas opositoras en las elecciones de judiciales y de canillitas
Como parte del enfrentamiento que sostienen el kirchnerismo y Hugo Moyano , La Cámpora se lanzó a competir en la interna de algunos sindicatos que comulgan con el jefe de la CGT opositora. Los dos casos más recientes se dieron en el gremio de los judiciales y en el de los canillitas, cuyos líderes, Julio Piumato y Omar Plaini, respectivamente, integran el círculo de confianza del camionero.
Con la intención de erosionar el poder de los aliados moyanistas y de hacer pie en sectores sindicales clave, La Cámpora participó anteayer con lista propia en los comicios de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN). Pero su irrupción no logró romper con la hegemonía de Piumato, que triunfó con más del 80% de los votos y derrotó a los kirchneristas en las dos seccionales (Santa Fe y Santiago del Estero-Catamarca y Tucumán) donde competían mano a mano. Piumato, que lleva al frente de la UEJN 24 años consecutivos, celebró la victoria con alusiones a la agrupación kirchnerista y a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó. "Sigue de festejo la [lista] Marrón esperando a los cumpas de Rosario y Santa Fe que arrollaron a la lista de La Cámpora y la procuradora Gils Carbó", escribió el sindicalista en su cuenta de Twitter.
La metamorfosis de Piumato fue en simultáneo con el quiebre de la alianza de Moyano con la Casa Rosada, en diciembre de 2011. No bien su jefe rompió el vínculo con el Gobierno, el gremialista judicial siguió sus pasos y abandonó para siempre su ritual de elogios y ponderaciones al kirchnerismo. La irrupción de La Cámpora en el sindicato de los canillitas tuvo dos batallas: una en las urnas y la otra en la Justicia, a partir de una impugnación del Ministerio de Trabajo. En las elecciones, ganó ampliamente Plaini: se impuso con casi 90% de los votos sobre la lista opositora de José Olivo, un dirigente vinculado al diputado nacional Carlos Heller (Nuevo Encuentro ) y que durante la campaña electoral recibió apoyo de La Cámpora. "El triunfo fue contundente a pesar de las trabas interpuestas por cierto sector, que quiso entrometerse en la vida de los canillitas", dijo Martín Bargas, secretario de prensa del sindicato. En la pulseada judicial se espera una definición en el corto plazo, aunque sería favorable a Plaini, ya que no habría argumentos válidos para no legitimar la junta electoral que convocó a los comicios del año pasado, según los informes preliminares.
El Ministerio de Trabajo cuestionó la validez de la junta electoral por la capacidad del salón donde se llevó adelante. Olivo también impugnó la reunión con argumentos similares, pero así y todo decidió participar de los comicios.
Hubo más intromisiones de La Cámpora en el mundo de los canillitas. Fernando Ausas, hombre de la agrupación, fue ubicado como director de Regulación del Sistema Nacional Integrado de Venta y Distribución de diarios, revistas y afines, que depende del Ministerio de Trabajo. Ausas llegó al cargo por un pedido de Plaini cuando la armonía guiaba el vínculo entre Moyano y el Gobierno. Pero detrás de su nombramiento hay otra razón: ocupa otra trinchera estratégica para golpear en la distribución de los diarios no oficialistas.
La Cámpora corrió mejor suerte en otros sindicatos en los que sí logró plantar bandera. En algunos sectores, como en el aeroportuario, creció notablemente, aunque todavía no alcanzó el poder suficiente para evitar un paro y neutralizar las adhesiones a las protestas convocadas desde el sindicalismo opositor.
La relación de La Cámpora con los gremios afines al kirchnerismo tampoco es de lo mejor. El vínculo se mantiene vivo y activo gracias al acercamiento que tuvieron hace un tiempo el secretario general de la agrupación, Andrés "el Cuervo" Larroque, con Hernán Escudero, uno de los referentes de la Juventud Sindical de la CGT oficialista. La química generacional hizo más sencillo el acercamiento.
Pero no se da la misma sintonía con los jefes de los sindicatos, quienes cuestionan "algunos privilegios" de La Cámpora. Aunque desde la agrupación también surgen críticas veladas, sobre todo, para aquellos dirigentes sindicales amantes de los mandatos eternos. La foto de Larroque con la cúpula de la CGT oficialista, el mes pasado, en el marco del programa Progresar, fue apenas una escenificación de armonía.
PIUMATO Y PLAINI, DE ALIADOS A VERDUGOS
Julio Piumato
Jefe gremial de los judiciales
Piumato revalidó su poder en la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, donde ocupa el sillón de mando desde hace 24 años. Venció a La Cámpora en dos seccionales. Piumato supo ser un aliado K durante la alianza de Moyano con el Gobierno
Omar Plaini
Jefe sindical de los canillitas
Plaini revalidó su poder en canillitas al derrotar a José Olivo, impulsado por Nuevo Encuentro y La Cámpora. En 2009, Plaini fue elegido diputado nacional por el Frente para la Victoria, pero abandonó el bloque en 2013, cuando revalidó la banca en alianza con De Narváez