Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
El CEO de Telecom Italia, Marco Patuano, confirmó que Telecom Italia ya aprobó la venta del 22,7% de su participación accionaria en la filial argentina. El comprador es el fondo de inversión Fintech, actual socio del Grupo Clarín en Cablevisión.
La participación que se vende está valuada en unos u$s 1.400 millones, basada en un valor de mercado de Telecom Argentina de u$s 6.100 millones, según informó la agencia Bloomberg.
La Secretaría de Comunicaciones debe definir ahora si aprueba la operación, en el marco de las excelentes relaciones de Martínez con la Casa Rosada. De lograrlo, el mexicano consolidaría tal vez el mayor negocio de su carrera empresaria. Ingeniero, con un MBA de la Universidad de Harvard, Martínez fue seminarista de los Legionarios de Cristo en Roma, aunque la vocación sacerdotal le duró sólo seis meses. Cultor de un perfil bajísimo, pocos han sabido de él, incluso dentro de Wall Street. Este anonimato le permite mantener su costumbre de viajar en transporte público, prescindir de custodia personal y desplazarse en vuelos comerciales, lejos de los jets privados que su nivel económico le permite.
En 1987 fundó Fintech con 300 dólares que le prestó su abuela. Desde entonces, su olfato y habilidad para los negocios lo llevó a crecer de un modo extraordinario y prácticamente anónimo, incluso para la prensa de México. La empresa saltó a las primeras planas en 2004, cuando compró la deuda del conglomerado textil y químico mexicano CYDSA, y con ella, el control del 60% de la firma. En aquel entonces, desembolsó 40 millones de dólares por un pasivo que ascendía a 400 millones.
Su técnica no reviste ningún secreto: consiste en comprar deuda de empresas privadas o estatales al borde de la quiebra, generalmente entre 20% y el 30% de su valor nominal, apostando a la posibilidad de los deudores de regularizar sus finanzas y salvar de una cesación de pagos.
Actualmente, reside en Londres, Inglaterra, aunque ha gastado 45 millones de dólares por un departamento en Nueva York.
La unidad queda en el exclusivo Time Warner Center, un gigante de 55 pisos que alberga un centro comercial, oficinas para 1.700 empleados, un hotel cinco estrellas, un auditorio para conciertos y los estudios de televisión de la cadena de noticias CNN. En la gran ciudad norteamericana, Martínez se ha manifestado reiteradamente a favor del Gobierno argentino en el conflicto judicial por la deuda argentina y hasta tildó de terrorista al juez Thomas Griesa. Su relación con Argentina se inicia en 1994, cuando compró directamente del gobierno argentino bonos de deuda con vencimientos a 8 y 37 años por un valor de 834 millones de dólares. Cuando en 2005 el gobierno de Kirchner propuso reanudar los pagos de deuda, se pactó cobrar 28 centavos por cada dólar prestado.
Martínez intercambió el resto de sus bonos cinco años más tarde. Al final, la deuda nominal de sus bonos pasó de 834 a 247 millones de dólares.
A su vez, es el guardavidas al que acudió Julio De Vido: fue convocado cuando los capitales franceses se retiraron de Aguas Argentinas y cuando Ashmore se retiró de Emgasud. En aquel momento, Martínez desembolsó, a través de Fintech Energy, 50 millones de dólares para comprar el 42% de la empresa energética, de la cual conserva el 27,46%, luego de vender el resto al banquero Jorge Brito. Diversificado, Martínez posee una suma no declarada en Autopistas del Sol, la cual se encuentra en proceso de reestructuración de deuda, como así también tiene activos en Dinero Mail, la firma de transacciones electrónicas. A través de Genneia (ex Emgasud), es uno de los principales inversores en energías renovables del país, con una inversión de más de tres millones de dólares y una emisión de obligaciones negociables para 2017 por un valor nominal de 50 millones de dólares.
Entre las obras financiadas por la empresa, se encuentra la construcción de los parques eólicos Rawson I y II, y Madryn I y II, en la provincia de Chubut, además de la central térmica con biodiesel Paraná, en Entre Ríos. Cabe aclarar que Genneia también ha construido las centrales térmicas de gas en Pinamar, Las Armas, Bragado, Olavarría y Matheu, todas adjudicadas por Enargas.
Medios
En 2006, ingresó a Cablevisión al comprar el 40% de la empresa. La ambigüedad de ser socio de Cablevisión y aliado del gobierno quedó plasmada en los últimos meses, cuando el Grupo Clarín salió a despegarse de Martínez luego de que Sabbatella afirmara que Fintech quería que Cablevisión se adecuara a la ley de medios. En aquel entonces, Clarín declaró que Fintech es dueño del 40% de Cablevisión.
Pese a su basta influencia en el kirchnerismo, Martínez se enfrenta ahora a un conflicto legal, ya que la ley de medios audiovisuales establece que quien posea participación en los medios de comunicación de la Argentina bajo ningún punto de vista puede ostentar el control de una empresa de servicio público como es el caso de Telecom Argentina.
Sondeando el futuro
Antes de avanzar en sus negociaciones con Telecom, Martínez se habría reunido recientemente con Sergio Massa y Daniel Scioli para pedirles a ambos su opinión sobre la operación en marcha. Aparentemente, habría salido satisfecho de las dos reuniones. Así las cosas, Martínez se está situando en una posición estratégica. Es socio de Clarín, ahora de TELECOM y trabaja junto al equipo económico argentino en la negociación de la deuda pública con los holdouts, con el objetivo de arribar a un acuerdo extrajudicial que evite la aplicación de la sentencia que condena a Argentina a pagar u$s 1330 millones de dólares al fondo Elliot de Paul Singer, entre otros. Éste, por ahora, acepta la negociación directa con el gobierno argentino y no a través del fondo de inversión Gramercy, que también posee una importante cartera de bonos de la deuda pública reestructurada. Si bien Singer y Martínez están enfrentados, no sería raro que éste negocie como representante del gobierno argentino un pago extrajudicial.
Si a través de esta operación se consigue acordar con los bonistas que quedaron afuera del canje, sería una buena noticia para el que gane las elecciones en el 2015.
Hay versiones de que, en realidad, Martínez compraría la mayoría de Telecom en nombre de la familia presidencial. De este modo, sostienen las mismas fuentes, se consolidaría la capacidad de CFK de negociar un freno a la persecución judicial de la que sería objeto cuando deje el gobierno. El control de TELECOM podría entonces servir como una barrera de contención a las acusaciones de corrupción. En lo inmediato, Martínez negociaría que la familia Werthein vuelva a tener el management de la compañía. La incompatibilidad legal comentada es la misma que tiene Telefónica con TELEFE, por lo que no parece demasiado costoso para el gobierno aprobar la compra. Sin duda, lo más notable de Martínez es su talento para explotar las oportunidades, ya que se está posicionando en la Argentina en un momento en el que nadie lo hace.