Por Emiliano G. Arnáez/Perfil.- A pesar del voto secreto y en el aún existente marco de denuncias por fraude electoral, el presidente venezolano admitió en un acto público, como se observa en el video, que tiene identificados “con cédula de identidad” a los “900 mil compatriotas” que no votaron por la continuidad chavista.
El mandatario aseguró que este hecho influyó en la “estrecha diferencia” obtenida en las pasadas elecciones presidenciales del 14 de abril. “Son 900 mil compatriotas, ya los tenemos, con cédula de identidad y todo“, subrayó el jefe de Estado.
Maduro, quien este domingo cumplirá un mes a cargo del Gobierno, viene acusando a la oposición y a la “ultraderecha” de Estados Unidos de estar urdiendo un golpe de Estado, asimismo amenazó a Capriles con la cárcel y hasta detuvo a un general en retiro y dirigente político acusándolo de instigar una rebelión.“El plan de ellos es hacer desaparecer al pueblo, para hacer desaparecer a Chávez y que se acabe la revolución bolivariana”, dijo Maduro en el mencionado acto en Barinas, el estado natal de Chávez. Por su parte, el excandidato opositor a presidente Henrique Capriles, gobernador de Miranda, está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la admisibilidad del recurso de impugnación que presentó contra los resultados de los comicios por supuestas irregularidades. En caso de que no prospere, prevé llevar el recurso a instancias internacionales, como el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, consignó la agencia AFP. Los más acérrimos defensores del chavismo suelen negar las acusaciones sobre prácticas antidemocráticas del Gobierno venezolano, pero la identificación de cada una de los electores que no votaron por ellos, tal como admitió Maduro, son una declaración difícil de manejar. Veedores internacionales, instituciones globales de renombre como el Carter Center y organizaciones gubernamentales afirmaron que el voto era “inviolable”. El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) aseguró en el mismo sentido que el sistema de votación era un ejemplo para el mundo y garantizaron “el secreto del voto”. Incluso, el jueves pasado, el CNE reportó “error cero” luego de los primeros diez días de la auditoría de los resultados presidenciales. Pero la inesperada confesión de Maduro provocará una nueva catarata de denuncias.
