Por lapoliticaonline.- Tiene un espacio propio y fue apadrinado en la Casa Rosada por Nicolás Fernández. Ganó su banca en 2011, integra el bloque oficialsta pero enfrenta a Obeid y Agustín Rossi. También adhirió al partido de Moyano. Si se aleja del FpV puede frenar el blanqueo de capitales.
A Agustín Rossi le sobró un solo voto para sancionar la reforma del Consejo de la Magistratura, cuando se le cayeron varios de los aliados que venía teniendo.
Además de recuperar alguna de esas bajas, como el fueguino Jorge Garramuño, el jefe del bloque de diputados kirchnerista deberá evitar nuevas deserciones entre los propios y ya hay varios nombres que empezaron a verse en una zona gris, esto es, no tienen diálogo ni dependencia con el Gobierno nacional.Un caso es el de Oscar “Cachi” Martínez, diputado por Santa Fe, donde tiene un espacio propio denominado 100% santafesino, que se alió al Frente para la Victoria en la última elección y ganó una banca hasta 2015, pero ahora armará una lista para enfrentar al kirchnerismo local en octubre.Crítico de Jorge Obeid y Carlos Reutemann, en 2007 Martínez sorprendió con buenas actuaciones en algunos municipios y llamó la atención del entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien le habló de él a Kirchner. Pero su principal nexo con la Casa Rosada fue siempre su ex compañero de facultad Nicolás Fernández, el senador santacruceño que fue la voz de Cristina Kirchner en la Cámara alta hasta 2011, cuando la presidenta por alguna razón decidió borrarlo del mapa. Martínez ya había acordado su lugar en la lista y consiguió su banca. Pero en Santa Fe el peronismo no levanta cabeza y “el Cachi” no está dispuesto a enterrar lo que sembró y ahora busca horizontes alejados al kirchnerismo. El martes el locutor oficial de la presentación del partido político de Hugo Moyano en el Luna Park anunció la adhesión de la agrupación 100% santafesino. Martínez tiene una forma fácil de llegar a Moyano: a través de José Manuel de la Sota. Carlos Eugenio Simón, su ministro de salud, es cuñado del Cachi. Además de contenerlo, Rossi tiene que soportar las críticas de Cachi en medios santafesinos, donde tampoco perdona a Obeid. Se trata de las dos cabezas de la lista kirchnerista de 2013, al menos hasta ahora. El mes pasado atacó a su jefe de bloque y empezó a marcar distancia del Gobierno. “Nos interesa esa necesidad que tiene el Movimiento Nacional Justicialista de construir un proyecto de provincia. Él ha librado otra batalla representando al gobierno nacional”, se diferenció. Su decisión de enfrentar al kirchnerismo la hará rodar este fin de semana: presentará a sus candidatos a diputado nacional por su agrupación. Será en la sede de la asociación de comercio de Rosario, presidida por Elías Sosa, el segundo de Osvaldo Cornide en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Como Cornide, Sosa siempre profesó fe kirchnerista pero los nuevos tiempos lo instaron a diferenciarse. Como Cachi, sólo que si el diputado vuelve a acompañar al gobierno en una votación reñida como la del blanqueo de capitales, tendrá menos argumentos para explicar en Santa Fe que no se parece en nada a Rossi.
