RENUNCIÓ A LA CÁMARA PETROLERA: Dicen que el alejamiento definitivo del Grupo Petersen del sector energético es sólo cuestión de horas. La estatización definitiva de YPF provocará el último análisis, que inició con la decisión de Sebastián Eskenazi de renunciar a la Cámara que reúne a las principales petroleras del país y que él mismo fundó hace sólo 6 meses. Hasta ahora los Eskenazi habían 'zafado' de la expropiación de YPF. Pero su salida parece sólo cuestión de un rato. Sebastián Eskenazi dejará la presidencia de la cámara que reúne a las principales petroleras del país, que él mismo fundó, y levantó las sospechas del sector sobre un alejamiento definitivo del Grupo Petersen del sector energético. Dicen que aún meditan su continuidad en la petrolera, pero que de todas formas esperarán a que concluya la estatización para definir sus próximos pasos. Y es en ese análisis donde deben poner en juego también la deuda de más de US$2000 millones que enfrentan. Ver más
En YPF, Sebastián se desempeñaba como CEO hasta que la intervención ordenada por el Poder Ejecutivo, lo dejó afuera, y será acompañada en los próximos días por su salida de la presidencia de la Cámara Empresaria de Energía de la República Argentina (Cedera), la cámara de energía creada por su propia iniciativa en noviembre pasado, hace menos de 6 meses. Los representantes de las máximas empresas del mundo de la energía –entre las que figuran Petrobras Energía, Pan American Energy, Tecpetrol, Gas Natural Ban y Sinopec- decidieron aceptarle la renuncia al directivo del Grupo Petersen –el holding de la familia Eskenazi-, según una nota interna de la cámara donde se comunica a la Comisión Directiva del desplazamiento del ex CEO de YPF.
En YPF, Sebastián se desempeñaba como CEO hasta que la intervención ordenada por el Poder Ejecutivo, lo dejó afuera, y será acompañada en los próximos días por su salida de la presidencia de la Cámara Empresaria de Energía de la República Argentina (Cedera), la cámara de energía creada por su propia iniciativa en noviembre pasado, hace menos de 6 meses. Los representantes de las máximas empresas del mundo de la energía –entre las que figuran Petrobras Energía, Pan American Energy, Tecpetrol, Gas Natural Ban y Sinopec- decidieron aceptarle la renuncia al directivo del Grupo Petersen –el holding de la familia Eskenazi-, según una nota interna de la cámara donde se comunica a la Comisión Directiva del desplazamiento del ex CEO de YPF.
"Por el presente informo que el Sr. Sebastián Eskenazi ha presentado su renuncia como Presidente de la Cámara, así como el Sr. Juan Ordoñez a su puesto de Vocal Suplente", detalla el texto, que también menciona el paso al costado del ex director de Asuntos Corporativos de la principal petrolera del país, según el sitio 'La Política Online'.
Si bien desde Cedera dejaron entrever que el alejamiento se produjo "en buenos términos" y que la renuncia "busca descomprimir el escenario para la organización", el desplazamiento obedece también a los deseos del Gobierno, que busca acorralar al empresario, hoy abocado a conseguir los más de US$ 400 millones necesarios para saldar el primer vencimiento fuerte de un crédito otorgado por un pool de bancos para comprar el 25,9% de YPF con hoy controla Petersen Energía.
Ahora, la presidencia de esta cámara recaerá sobre Carlos Alberto Da Costa, titular de Petrobras Argentina y actual vicepresidente primero de Cedera. Sin embargo, la intervención oficial de YPF podría hacerse cargo de la conducción de la cámara. Es que, como señala la nota interna de Cedera, firmada por su gerente, Alberto Saggese: "el cargo de presidente le corresponde a YPF, por lo que deben (la intervención) indicar a la persona que designan para dicho cargo".
Si bien los Eskenazi habrían conseguido una prórroga de algunos meses para cancelar el préstamo que vence en mayo con los bancos que financiaron su desembarco en YPF, la opinión mayoritaria de la industria es que es muy difícil que Petersen Energía defienda su posición accionaria dentro de la empresa. Para eso debería conseguir más de US$ 2.500 millones para pagar la deuda contraída con las entidades financieras y con Repsol.
En efecto, dicen que la situación financiera ya se conversó con los bancos y se acordó esperar que termine el proceso de estatización antes de tomar cualquier medida. "Los créditos están vigentes y no nos retiramos del mercado energético, estamos aguardando que se defina el futuro de la compañía", explicaron.
Verán cómo termina de quedar redactado el Estatuto de YPF –si es que el Poder Ejecutivo decide cambiarlo, una vez concretada la nacionalización y designados los nuevos directores- para determinar si como titulares del 25% conservan derechos políticos o el gobierno y las provincias concentran la representación. "¿Para qué sirve permanecer en una compañía sin ninguna representación?", se preguntan.
Los Eskenazi mantuvieron durante años una buena relación con los Kirchner. Fueron ellos los que se hicieron cargo del Banco de Santa Cruz en los 90 y fue gracias a la influencia de Néstor Kirchner que logró que Repsol le vendiera una parte de las acciones que tenía en YPF.
Sin embargo, tras la muerte de Néstor Kirchner todo cambió: a principios de 2012 comenzó una fuerte embestida del Gobierno sobre la petrolera, y los Eskenazi dejaron de ser "amigos".