MAR DEL PLATA SE PREPARA PARA LA CUMBRE |
WIKILEAKS, ¿CONDUCCIÓN CONTRA TODA LA TRAICIÓN?
ÁMBITO FINANCIERO PUBLICÓ:
PELEAN PAISES EN MAR DEL PLATA POR RESPUESTA AL WIKI-ESCÁNDALO.
• EL TEMA OCUPARÁ PARTE DE LA DISCUSIÓN EN CUMBRE IBEROAMERICANA QUE EMPIEZA MAÑANA
Mar del Plata - El Gobierno deberá resolver en las próximas horas una cuestión central de la que dependerá el resultado final de la XX Cumbre Iberoamericana que mañana comenzará formalmente en esta ciudad: decidir si acepta las presiones de algunos estados participantes para que se emita un comunicado contra Estados Unidos y el Gobierno de Barack Obama por el estallido del caso WikiLeaks; o, si, por el contrario, se avalará la posición de los países más conservadores de dejar pasar el tiempo y esperar alguna respuesta formal de parte del presidente norteamericano o de su secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En el primer grupo se encuentran mandatarios como el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa y el nicaragüense Daniel Ortega, que quieren aprovechar la ocasión para embestir contra EE.UU. y sus fallidos informes de inteligencia. En el otro extremo se encuentran el chileno Sebastián Piñera, el peruano Alan García, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el mexicano Felipe Calderón. Este sector considera que aunque es condenable la situación generada por el sitio WikiLeaks, no es el momento de avanzar contra Obama y «patear en el piso» al jefe de Estado norteamericano. En el medio se encuentra la Argentina. Hasta ayer, Cristina de Kirchner y parte de su equipo, especialmente el canciller, Héctor Timerman, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pensaban que no era conveniente una protesta abierta; y que se debía esperar a que sea formalmente Estados Unidos el que se pronuncie sobre el tema. Si además se podía lograr una comunicación directa de Obama o Clinton con Cristina, mejor.
Las esperanzas oficiales se centraban ayer en aguardar que desde Washington llegara algún mensaje antes del comienzo de las sesiones de mañana de la Cumbre Iberoamericana. La información que circulaba en Buenos Aires hablaba del temor del Gobierno norteamericano de que la cumbre de Mar del Plata se utilizara como un primer foro multinacional de condena contra ese país.
La Argentina, se aseguraba, ganaría mucho más con una posición prudente frente al escándalo. Por ejemplo, porque se debe negociar con EE.UU. la posibilidad de que ese país acepte la propuesta de un pago a largo plazo, con intervención mínima del FMI y con interés bajo frente al Club de París. Además, la Argentina necesitará del Gobierno de Obama en abril, cuando la conducción del FMI intente avanzar contra el país frente a la negativa a aceptar la inspección prevista en el artículo IV, al que obliga la Carta Orgánica del Fondo.
Pero más allá del escándalo generado a nivel mundial por la difusión de cables reservados de la diplomacia estadounidense, el tema de la cumbre pasará por otro lado. Por impulso argentino, la consigna del evento es «Educación para la Inclusión Social». Para el país es el acto más importante del año en el plano internacional y quiere el Ejecutivo que se encuadre dentro de los festejos por el Bicentenario argentino. En total se esperan altos representantes de 19 países latinoamericanos, más España -no vendrá José Luis Rodríguez Zapatero (ver aparte)-, Portugal y Andorra. Además, observadores de Italia, Marruecos, Francia y los Países Bajos.
El evento será inaugurado formalmente por Cristina mañana por la mañana y se cerrará el sábado. Ese día además se traspasará el mandato a Paraguay, ya que el presidente Fernando Lugo será el anfitrión del evento en 2011. La sede de la cumbre será el histórico Hotel Provincial, puesto a nuevo para la ocasión; con el Hermitage como edificio para reuniones alternativas.
Como en el anterior evento multinacional en la ciudad, la cumbre de las Américas de 2005, nuevamente Estados Unidos será el centro de la discusión. Aquella vez fue la presencia de George W. Bush y la discusión sobre el ALCA. Ahora, estarán en el centro del debate los destructivos mails de la gestión del demócrata.
FUENTE: ÁMBITO FINANCIERO