MARCHE UN "GRAN CRISTINA"
La FUBA calificó de "estafa" y "manipulación" las declaraciones de la Presidenta quién se declaró a favor de las tomas. Alejandro Lipcovich criticó que la jefa de Estado apoye las tomas de los colegios. "El derrumbe edilicio no es exclusivo de la Ciudad, habría que invitar a Cristina Kirchner a que recorra las escuelas del Gran Buenos Aires, que están igual o peor que las que dependen de Macri. Bajo el gobierno de un kirchnerista, (Daniel) Scioli-, también hay colapso en infraestructura."
El titular de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Alejandro Lipcovich, calificó hoy de "estafa" y "manipulación" las declaraciones de la presidenta Crisinta Fernández de Kirchner en respaldo al reclamo de los estudiantes porteños de mejoras edilicias.
"Los gobiernos de (Mauricio) Macri y de Cristina (Fernández) deben asumir su responsabilidad y realizar las obras que se exigen. El jueves 16, a 34 años de la Noche de los Lápices, haremos una marcha nacional educativa, de Congreso a Plaza de Mayo, por la reapertura de la paritaria. La expectativa es que se sumen secundarios y terciarios", señaló Lipcovich.
A través de un comunicado, el dirigente estudiantil, dijo que "Cristina Kirchner pretende valerse de la lucha de los secundarios en función de su disputa con Macri. Sin embargo, se trata de una manipulación improcedente. Los secundarios han puesto a la orden del día una situación de profunda crisis de la educación que ubica no sólo a Macri, sino también al 'gobierno K' en el banquillo de los acusados", criticó Lipcovich.
"El derrumbe edilicio no es exclusivo de la Ciudad; habría que invitar a Cristina a que recorra las escuelas del Gran Buenos Aires, que están igual o peor que las que dependen de Macri. Bajo el gobierno de un kirchnerista, (Daniel) Scioli-, también hay colapso en infraestructura. Además, se persigue a los estudiantes que intentan organizar Centros. Lo mismo vale para otras provincias", siguió el titular de la FUBA.
Anoche, la Presidenta respaldó el reclamo que desde hace cuatro semanas mantienen alumnos porteños por mejoras edilicias, becas y viandas, al asegurar que "no" le parece "demasiado lo que piden".
Para Lipcovich, "el caso de la Universidad de Buenos Aires es ilustrativo. También depende del gobierno nacional, y su situación es crítica. Por nombrar algunos ejemplos, Medicina no tiene gas hace dos años, Sociales reclama su edificio hace 10, y miles de docentes no cobran salario".
"Esta realidad es la que explica la creciente rebelión educativa, que involucra no sólo a los secundarios de la Ciudad, sino también a preuniversitarios de la UBA, como el Pellegrini, además de las tomas de Sociales, Filosofía y Letras, Ingeniería y el IUNA", reseñó.
FUENTE: LA PRENSA
