PATAGONIA REBELDE

OBISPOS CRITICAN PLANES SOCIALES Y JUEGOS DE AZAR.

Los representantes de la Iglesia Católica de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz cuestionan el modelo y la falta de respuesta. Advierten también por el clima social

Desde la Patagonia, la Iglesia Católica hará oír un fuerte reclamo a políticos y funcionarios de todo el país. La falta de trabajo, los planes sociales, el aumento de la oferta de juegos de azar y la exclusión que “atentan a la convivencia social”, serán los ejes del mensaje de los obispos de Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Neuquén en la misa pascual del domingo 4 de abril. Según adelantó ayer el diario Río Negro en su versión on-line, el documento fue elaborado y firmado por Virginio Bressanelli, administrador Apostólico de Comodoro Rivadavia; Esteban Laxague, obispo de Viedma; Fernando Maletti, obispo de San Carlos de Bariloche; Marcelo Melani, obispo de Neuquén; Néstor Navarro, administrador Apostólico del Alto Valle del Río Negro; Juan Romanín, obispo de Río Gallegos y José Slaby, obispo de la Prelatura de Esquel. El texto seguramente no será agradable para la dirigencia política, especialmente para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner porque desde su propia región se cuestiona duramente el modelo económico que defiende e incluso los planes sociales que desde Nación se presentan como un avance en la política social. Además, quizás no sea casual la inclusión de los juegos de azar como uno de los males actuales de la sociedad cuando un amigo de los Kirchner, Lázaro Báez es uno de los empresarios que más creció en ese sector y el más fuerte en la Patagonia. El mensaje advierte sobre “la falta de trabajo genuino, que lleva a tantos a mendigar planes que, lejos de satisfacer las necesidades urgentes, dejan al núcleo familiar en una pobreza tan profunda que imposibilita la serena convivencia, y que genera desesperanza, dependencia, abandono, exclusión, desvalorización, situaciones todas que destruyen la dignidad de la persona”. Respecto de los juegos de azar, se señala que “la multiplicidad de ofertas” en este área “van generando un estilo de vida que deteriora las relaciones familiares y el valor del trabajo como realización de la persona y sostén de la familia.” Es más, se cuestiona que parte de lo recaudado sea utilizado por los gobiernos en sus gestiones: “Lo triste es que se promueve esta oferta lúdica con el mensaje que su rentabilidad económica redunda en posibilidad de educación, salud y otras necesidades de la comunidad. Pero en una sociedad organizada sobre valores, entre ellos el trabajo digno, los recursos para dichos servicios no deberían nunca buscarse por el camino del juego.” El documento de los obispos critica también la salud pública que “es cada vez más difícil de obtener” y porque “crea una ruptura en la sociedad entre aquellos que se benefician de todas las posibilidades que la medicina proporciona, y aquellos que tienen que contentarse con las migajas que el sistema colapsado de la salud pública les puede brindar”. En otro punto, se explicita un duro cuestionamiento ante “la ausencia de creatividad y de eficacia de muchos funcionarios públicos, en recibir, escuchar y dar una respuesta a los múltiples conflictos que podrían y pueden haberse evitado y que enfrentan a unos contra otros.” Incluso se señala que “la demora en dar respuesta a esos conflictos sociales, hace que cada uno busque resolverlos sin tener en cuenta el ‘bien común‘, agravando así más las tensiones sociales.”. Entre los ejemplos citados, se indica que “una de las manifestaciones de esto es la toma de tierras, ante la ausencia de programación frente al crecimiento de la población.” Para los obispos de las provincias del sur del país, “estas y otras realidades que podríamos sumar atentan a la convivencia social, y nos llevan muy lejos de descubrirnos y vivir como pueblo.”

FUENTE: CRONISTA COMERCIAL