145 millones de latinos viven en tugurios y en la miseria.En el futuro la situación empeorará debido al alza del déficit habitacional y el deterioro de las viviendas sociales, la situación empeorará. Al menos 163 millones de personas residirán en viviendas de mala calidad en el año 2020.
Unos 145 millones de latinoamericanos viven en tugurios, de los cuales las situaciones más críticas afectan a Bolivia, Nicaragua y al Perú, donde cuatro de cada diez personas son afectadas por la miseria, según un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Sólo en Brasil, Perú, Argentina y México residen unas 90 millones de personas en condiciones de mala habitabilidad. En el futuro la situación empeorará debido al alza del déficit habitacional y el deterioro de las viviendas sociales, la situación empeorará. Al menos 163 millones de personas residirán en viviendas de mala calidad en el año 2020. El mayor incremento ocurrirá en Perú, donde la población en tugurios sumará 25 millones hasta esa fecha, un poco menos de la mitad de la cifra de Brasil. En comparación, en diez años habrá 807 millones de personas viviendo en tugurios en Asia y 149 millones en África, según muestran los estudios de la CEPAL. “El problema de fondo es que América Latina se urbanizó, pero sin contar con los recursos de los países desarrollados, por lo que no pudo resolver las necesidades de las crecientes ciudades”, señala el informe. Esta situación explica que aún hoy existan países donde en torno a un 20 por ciento de la población urbana no tiene acceso al agua potable, como sucede en tres países: El Salvador, Perú y Paraguay. La situación, que demanda una mayor inversión del Estado en este ámbito, coincide con diversos problemas en lo relativo a la “tenencia segura” de la vivienda en América Latina. De hecho, los estudios realizados por el organismo internacional revelaron que en países como Brasil y Ecuador menos de un 55 por ciento de las personas viven en residencias con acceso a todos los servicios básicos (agua, energía eléctrica, servicio sanitario), tenencia segura y edificación sólida. Para encarar el problema, CEPAL propone impulsar una agenda urbana basada en cinco ejes: mejorar la calidad habitacional y de construcción de las nuevas viviendas, perfeccionar el acceso al suelo, proveer servicios básicos de infraestructura, mejorar habilitación de espacios públicos y generar empleo e ingresos. Sin embargo, la gran duda es cuánto costará una iniciativa de esta envergadura, admite Jordán. En Bolivia, el Gobierno creó planes de vivienda con el objetivo de que las familias que tiene bajos ingresos económicos puedan acceder a la construcción de un lugar habitacional. Sin embargo, el proyecto no tuvo éxito y se suspendió a mediados de 2009. Actualmente, el mismo Órgano Ejecutivo retomó la idea, e inició otro plan de construcción de viviendas. Uno de los factores que no se tomó en cuenta en las edificaciones del primer Plan de Vivienda fue la falta de la instalación de servicios básicos. FUENTE: ASTERISCOS.Tv
