La CTA comienza a presionar al nuevo Congreso para conseguir la personería gremial.Lo hará mañana a través de una marcha en la que acercará a las distintas bancadas un paquete de leyes que considera esenciales para el corto plazo. La personería gremial está en primer lugar, y será uno de los emblemas de varios de los bloques opositores que habrá en el nuevo Congreso. Un guiño del oficialismo haría inevitable esa norma.
La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) retornará su pelea por lograr la personería jurídica que le niega el Gobierno con una marcha que hará mañana al Congreso, con la excusa de entregar un paquete de leyes que conforman lo que denominan “el Blindaje Social”, y en las cuales el amparo legal que nunca tuvieron está en primer plano. “Queremos proteger el empleo y para impulsar la recuperación del ingreso de los trabajadores y de los jubilados y para impedir que la crisis económica y la persistencia de un modelo de distribución que perpetúa la desigualdad siga golpeando sobre las espaldas de los trabajadores”, anunció al diario Crítica Hugo Yasky, titular de la CTA. El Blindaje Social es un paquete de leyes que incluye la prohibición de los despidos sin causa, la creación un Seguro de Empleo y Formación universal, la revisión de la fórmula de la movilidad jubilatoria, la protección de los puestos de trabajo en las empresas recuperadas, y por último convertir en ley el fallo de la Corte Suprema de Justicia de noviembre de 2008 para garantizar la libertad y democracia sindical. El nuevo Congreso que funcionará desde el jueves 10 le será más propicio a la CTA para avanzar en ese reclamo: ya lo tienen en carpeta los 11 diputados del frente de centroizquierda, y los 19 de la Coalición Cívica-Ari. Podrían sumarse los 5 del Gen, los 6 socialistas y los 3 del cordobés Luis Juez. Si el oficialismo, que nunca impulsó esta norma pero tampoco objetó el fallo de la Corte –excepto recientes declaraciones de la presidenta- no intercede, la oposición en conjunto podría darle la personería a esta central, y amenazar el poder de la CGT, uno de los principales aliados que tiene hoy Néstor Kirchner. FUENTE: lapoliticaonline
