VATICANO, 30 Oct. 09 / 09:46 am (ACI)
El Papa Benedicto XVI reiteró este viernes que la fe y la razón deben convivir armoniosamente, al referirse al 400º aniversario de los primeros descubrimientos astronómicos de Galileo Galilei.
Al recibir esta mañana a los participantes en el coloquio patrocinado por el Observatorio astronómico del Vaticano con motivo del Año Internacional de la Astronomía, el Santo Padre señaló que “como sabéis la historia del Observatorio está muy ligada a la figura de Galileo, a las controversias que desató su investigación y al intento de la Iglesia de alcanzar una comprensión correcta y fructuosa de la relación entre ciencia y religión”.
“Aprovecho la ocasión para manifestar mi gratitud, no solamente por los minuciosos estudios que han aclarado el contexto histórico preciso de la condena de Galileo, sino también por los esfuerzos de todos los que se dedican al diálogo y a la reflexión de la complementariedad de fe y razón al servicio de una comprensión integral del ser humano y de su lugar en el universo”.
“El Año Internacional de la Astronomía se propone volver a capturar en todo el mundo la atención de las personas por las maravillas y la expectación que caracterizaron la gran época de los descubrimientos en el siglo XVI”, dijo el Santo Padre, al indicar que “nuestra época, ante la que quizá se abren descubrimientos todavía de mayor alcance, se beneficiaría de ese sentido de maravilla y del deseo de conseguir una verdadera síntesis humanista del conocimiento, como la que inspiró a los padres de la ciencia moderna".
El Pontífice explicó luego que “si queremos responder al reto de este Año -levantar la mirada al cielo para redescubrir nuestro lugar en el universo- ¿cómo no recordar la maravilla expresada por el Salmista hace tanto tiempo, que contemplando el firmamento estrellado decía al Señor: ‘Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas que fijaste Tú, qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?’”.
“Espero que la maravilla y la exaltación que debería producir este Año Internacional de la Astronomía lleven de la contemplación de las maravillas de la creación a la contemplación del Creador y del Amor -que es el motivo fundamental de su creación que en las palabras de Dante Alighieri ‘mueve el cielo y las otras estrellas’”.