Por Guillermo Cherashny/El Informador.- El día de ayer fue proficuo por parte del gobierno de Cristina Fernández, ya que desde el Ministerio de Economía se lanzó la versión que el juez Thomas Griesa repondría el stay, o sea la cautelar para que la Argentina haga el pago de los bonos que no pudo efectivizar el pasado 30 de junio y que tiene como fecha límite el próximo 30. En caso contrario, el país entraría en default aunque la presidente diga que sólo los gobiernos pueden declarar la cesación de pagos y no un juez o los bonistas, afirmación que está completamente equivocada.
Está claro que Cristina de economía no sabe ni entiende nada, ya que desde noviembre del 2011, después de ganar por el 54% de los votos, impuso el cepo cambiario y a partir de entonces, las medidas económicas fueron desastrosas y es posible que la operación de prensa de ayer, supuestamente basada en fuentes judiciales de Nueva York, en el sentido de que se repondrá el stay por 24 hs., sea sólo una versión periodística. La realidad es que Griesa pensaría varias veces antes de mandar a la Argentina al default, aunque las autoridades de nuestro país sean incompetentes y provocadoras.
La marcha hacia el este
La otra “opereta” es el acuerdo de swap con el Banco Central de China para intercambiar 11.000 millones de yuan por una cantidad similar de pesos. Ya lo hizo en su momento Martín Redrado como presidente del BCRA. No aporta nada a las reservas pero le sirve al gobierno para “venderle a la gilada” que no puede haber una corrida cambiaria exitosa. Y finalmente estuvo el show con el presidente de la República Popular de China mostrando decenas de convenios y miles de millones de dólares de inversiones. Se trata de otro aliciente para que la opinión pública crea que esta transición será más normal de lo que es hasta ahora, con la amenaza del default y una recesión muy grave que tiende a profundizarse y que el consenso de los economistas dicen en off que es del 4%. Así es que se viene un segundo semestre negro, porque se produjo poco más de la mitad de la cosecha y la soja a noviembre bajó 150 de los 550 dólares que estaba en el mes de abril. A todo esto el fantasma del desempleo vuela sobre el país aunque el INDEC no lo registre.
Pero el cierre de más de 300.000 cuentas sueldo es clara muestra de que miles de argentinos se quedaron sin trabajo.
Otra carga pesada para Cristina es su reciente alianza con la Rusia de Vladimir Putin, que comenzó con su viaje a la reunión del G20 hace tres meses. En la misma reconoció el derecho de que la república pro-rusa de Crimea haga un plebiscito para independizarse de Ucrania, con lo cual marcó una posición en política exterior reconociendo el derecho del este pro-ruso de Ucrania a su anexión a Moscú. Y precisamente desde estas zonas pro-rusas del Donnest salió el misil que buscaba un avión de guerra ucraniano pero desgraciadamente impactó en un avión comercial de Malaysia Airlines. Esto lo afirmó Barack Obama en su discurso de ayer al mediodía en Washington, con lo cual el gobierno, aparte del convenio fracasado con Irán, ahora le agrega una alianza estratégica con Putin, que está seriamente cuestionado en occidente. Sin embargo, la presidente está convencida de que la política exterior debe girar en dirección a Asia. De ahí también los convenios con China y la herencia de compromisos, en muchos casos dudosos, que pretende transmitirle al presidente que la suceda.
