Por Silvia Mercado/infobae.-
En la reunión que se hizo en el CCK hablaron, además del Presidente, Marcos Peña, Nicolás Dujovne y Rogelio Frigerio. Hubo más de 1.200 funcionarios. Aceptaron las turbulencias, pero marcaron que hubo un momento peor durante la gestión
Mauricio Macri fue ovacionado, de pie, por los más de 1.200 funcionarios que fueron convocados hoy en el CCK para la reunión de Gabinete ampliado. Como los aplausos continuaban, el propio Presidente tuvo que pedir con sus manos que se tranquilizaran y tomaran asiento para dar inicio a la reunión, que llevaba diez minutos de retraso. Esa reacción espontánea habla por sí sola del estado de inquietud que se vive por estos días en el Gobierno. Y un gesto que no pasó desapercibido es que no se sentó en la platea al lado de ningún funcionario, sino que se quedó a un costado, escuchando las ponencias, hasta que le tocó el turno de cerrar el evento.
El último en llegar a la Sala Sinfónica del Centro Cultural Kirchner fue Macri, donde ya lo esperaban la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. El primero en dirigirse a los gabinetes de la Nación, la Provincia y la ciudad de Buenos Aires, más diputados y senadores nacionales y provinciales y también locales, fue Marcos Peña, quien agradeció "por la entereza con que están transitando este momento de turbulencia" y criticó duramente a los diputados que ayer lo escucharon en su informe mensual al Congreso por "el cinismo con el que pretenden decir qué tenemos que hacer".
Le siguió el empoderado ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien en la última reunión de Gabinete ampliado que se hizo el 2 marzo había asegurado que la economía argentina estaba alcanzado los objetivos planificados en materia de crecimiento, inflación y reactivación y había dejado cualquier posibilidad de crisis.
En esta ocasión, explicó que el país venía transitando un camino en paralelo a Venezuela, y detalló con placas las horrorosas estadísticas de ese país en materia de inflación (2.828%), pobreza (87%), déficit fiscal (32%), desempleo (27,1%). "Venezuela no llegó a esto de casualidad, ni es víctima de ninguna conspiración internacional, sino que llegó por persistir en malas políticas económicas en un régimen autoritario que no permite el disenso ni la crítica".
También precisó que "recibimos el Gobierno con un déficit fiscal muy alto, impuestos récord, una inflación de 30% donde el precio del dólar estaba subvaluado, y tarifas que permitían cubrir el 8% de los costos de producción, además de una economía que no estaba integrada al mundo".
Luego le tocó el turno al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que reconoció que "la gente que nos votó, nuestro electorado, está perdiendo la confianza, pero la vamos a recuperar porque estamos encarando los problemas con convicción". Y dijo: "No sé si tenemos el mejor equipo de Gobierno de los últimos 50 años, pero sí tenemos los mejores legisladores de los últimos 50 años, porque siendo minoría logramos aprobar todas las leyes que impulsamos y seguimos manteniendo la iniciativa política". Fue el momento en el que todas las miradas se dirigieron al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ubicado en la segunda fila, rodeado de legisladores de la coalición Cambiemos.
El cierre estuvo a cargo del Presidente. Visiblemente agradecido por el respaldo y la fuerza que le transmite su gente para superar la caída de imagen por la que está pasando, los peores guarismos desde que llegó al Gobierno, pidiendo a cada uno de los presentes que mantenga la serenidad para llevar adelante las responsabilidades de gestión. "Más allá del momento difícil, es claro que el desarrollo se va a ir liberando cada vez más, y a mayor ritmo, porque se va a potenciar el sector privado", remarcó.
En relación al préstamo que se le solicitó al FMI pidió que se tuviera en cuenta que Argentina "no está quebrada, porque si no, no nos prestarían. ¿Quién le presta a un quebrado?". Resaltó que este no es el peor momento del Gobierno, "sino el que vivimos cuando asumimos, cuando tuvimos que poner el país por otro camino del que veníamos".
Como otras veces, se mostró como un líder sereno en medio de las turbulencias y buscó transmitir convicción en que los cambios todavía son posibles y se pondrán en marcha. De nuevo, sus funcionarios y diputados lo aplaudieron efusivamente.
Al terminar, Frigerio y Dujovne dieron una conferencia de prensa donde respondieron las preguntas de periodistas de seis medios, entre ellos Infobae. Algunas definiciones fueron las siguientes:
– "No necesitamos encuestas para saber que los argentinos están pasando por un momento de incertidumbre", contestó Frigerio cuando se lo consultó por la caída de imagen del Gobierno.
– "Vamos a acelerar la convergencia hacia el equilibrio fiscal, no descartamos ninguna medida", dijo Dujovne cuando se lo consultó por la suspensión de la reducción de retenciones a la soja.
– "Hay una coordinación del área económica para darle unidad conceptual, monolítica y coordinada al gabinete económico para que funcione", contestó Dujovne cuando se le preguntó sobre su nuevo rol en el Gobierno.
– "Hay conciencia sobre la situación de nuestro país y vocación de seguir solucionando todos los problemas", dijo Frigerio cuando se le preguntó sobre si los gobernadores acompañarán a la Presidencia en el ajuste.
Los cuestionados vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, estuvieron presentes en el encuentro. Otra presencia que llamó la atención fue la del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
