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| Mauricio Macri junto a Mariano Rajoy durante la última cumbre del G20 |
Por Roman Lejtman/infobae.-
El Presidente inicia mañana una visita con el objetivo de aprovechar la incertidumbre diplomática y comercial producida por Donald Trump.
La señal política de Mariano Rajoy y el rey Felipe VI es contundente: tras seiscientos días de crisis política que obligó a suspender todas las visitas de Estado, optaron por recibir a Mauricio Macri para señalar que España retoma su agenda diplomática y apuesta a profundizar las relaciones bilaterales con su principal socio en América Latina.
El presidente Macri comparte esa perspectiva geopolítica y el martes inicia una visita a Madrid que tendrá un volumen económico, cultural y social inédito para la actual administración de Cambiemos. Macri y Rajoy se conocen desde hace años y buscarán explicitar una alianza estratégica apalancada en ambas márgenes del Atlántico, pero hay un potencial conflicto vinculado al negocio de las comunicaciones que puede enturbiar la gira oficial planificada con esmero por el Palacio de la Moncloa y la Casa Rosada.
La relación con España fue clave en esta etapa de la democracia argentina. Raúl Alfonsín tuvo la solidaridad de Felipe González cuando Estados Unidos jugaba al aislamiento del gobierno radical. Carlos Menem consolidó su plegamiento al consenso de Washington a través del flujo de inversiones españolas. Y durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, la relación oscilante y compleja con YPF/Repsol demostró el destino común que une a los dos países, al margen de las decisiones de poder basadas en negocios opacos y proclamas populistas.
Macri y Rajoy pretenden relanzar las relaciones entre Argentina y España. Ambos jefes de Estado sueñan con un eje diplomático y comercial que aproveche la incertidumbre de la agenda internacional propuesta por Donald Trump, que cuestiona la existencia de la Unión Europea y descalifica a las raíces latinas que han consolidado el denominado sueño americano. Macri y Rajoy enfrentan una profunda crisis económica y social, y los dos sueñan con multiplicar los negocios a través de una alianza bilateral potenciada por sus respectivas pertenencias al Mercosur y a la UE.
"Este viaje es muy importante por la historia y afecto entre ambos países, por el afecto que le tengo a España. Ya hay una vía de comunicación con Rajoy, nos conocemos hace años, y esto es importante para relanzar las relaciones después de más de una década de congelamiento", explicó Macri en una entrevista concedida a El País de Madrid, el medio más influyente de España.
Como en épocas de Alfonsín, Macri propone una hoja de ruta que se apoya en los negocios y en un profundo intercambio cultural. La gira no solo implicará ceremonias oficiales en el Palacio Real, visitas de rigor a la Intendencia de Madrid y al Parlamento, sino también una apuesta contundente a las expresiones del arte nacional que tendrá como eje principal a la feria ARCO y a la Argentina como invitada especial.
Pero no todo fluye con parsimonia diplomática. Telefónica tiene una compleja disputa comercial y ese enfrentamiento puede opacar la visita de Macri a España. La empresa española ya dejó trascender que recurrirá al CIADI si considera que la administración argentina perjudica sus negocios. Telefónica tiene muchísimo poder en España, y hacia allí viaja Macri en las próximas horas. Final abierto.
