Por Diario HOY.-
Un día antes de la indagatoria al testaferro de la familia presidencial, el valijero Leonardo Fariña cambió radicalmente lo que venía manifestando. Desligó a Lázaro Báez de la compra de un campo sospechado de ser una operación de lavado de dinero.
A horas de que Lázaro Báez sea indagado por una causa de lavado de dinero, el valijero platense Leonardo Fariña presentó un escrito en la Justicia, cambiando radicalmente su testimonio en la causa. Concretamente, desligó al presunto testaferro de la familia presidencial de una operación inmobiliaria –la compra de un campo en Mendoza- que está sospechada de haber sido una maniobra de lavado de dinero. Evidentemente, actuaron emisarios K que le hicieron llegar algún tipo de mensaje a Fariña en la cárcel.
Todo comenzó en junio del 2013 cuando estalló el escándalo de la ruta de dinero K y el nombre Fariña y el de Federico Elaskar inundaban las páginas de los medios de comunicación a raíz de sus vínculos con Báez en operaciones que se sospechaban ilegales. Al declarar ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán, Fariña dijo entonces que había adquirido un campo en Mendoza en diciembre de 2010 en comisión para el empresario santacruceño. Según se pudo saber de fuentes judiciales, Fariña ayer hizo una presentación por escrito, asesorado por una abogada, y cambió radicalmente su versión de los hechos.
La propiedad, de unas 3.600 hectáreas y perteneciente a Juan Carlos Schiappa de Azevedo, fue comprada por 5 millones de dólares. Dos años después se vendió en 1,8 millones. Desde entonces, e incluso con Fariña preso, esa declaración había permanecido firme. Pero el financista modificó su versión. En el documento que presentó ante el juez a través de sus abogados, aseguró que no fue para Báez aquella compra, sino para el empresario platense Carlos Molinari, que también se encuentra procesado por lavado de dinero.
Molinari fue candidato a vicegobernador en la lista que encabezó el ultrakirchnerista Mario Ishii en las primarias de 2011, cuando enfrentó a Daniel Scioli y perdió por goleada. La empresa Real Estate Investment Fiduciaria, cuyo titular es el mencionado Molinari, le habría servido a Fariña, que tenía "un patrimonio casi nulo declarado ante las agencias de control estatal", para blanquear los fondos "provenientes de actividades ilícitas" (hay indicios que habría manejado millones de euros de Lázaro Báez) con los que pagó su casamiento con la modelo Karina Jelinek, viajes en aviones privados y la compra de una Ferrari California dominio INP 622.
Además, el empresario platense conoce desde hace más de una década a Federico Elaskar, el financista que denunció en un programa de TV los presuntos mecanismos con los que Báez enviaba dinero en negro fuera del país. A Elaskar le decían “Peto” y se hizo amigo rápido de Matias, uno de cinco los hijo de Molinari. Se conocieron en Miami, a principios de los años 2000 y forjaron una amistad que también se alimentó de la diversión nocturna.
Uno de los principales negocios de Real Estate es Hudson Park, un pequeño “Nordelta” –barrio privado- de 68 hectáreas en Berazategui que le significó una inversión de US$ 25 millones. Allí gobierna Juan Patricio Mussi, intendente ultra K, hijo del secretario de medioambiente de la Nación.
Molinari también está relacionado con “La Mansión”, un complejo de dos torres VIP en el casco histórico de la Ciudad de Quilmes, tierra de otro alcalde kirchnerista, Francisco “Barba” Gutiérrez.
